Resulta que la Consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Isabel Bonig, ha tenido que comparecer este martes en la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes Valencianas para explicar las compras en supermercados pagadas con dinero público por parte de dos altos cargos de la antigua Conselleria de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo, más que nada porque dichas compras eran de golosinas, huevos kinder, papel higiénico, ibuprofeno o pechugas, entre otras cosas, que poco tenían que ver con sus labores políticas. Pero el papelón lo ha aumentado al defender esos gastos como "razonables" porque entra "dentro de lo normal" cargarlos en los fondos de caja fija y que está perfectamente regulado. Es evidente que si lo estuviera, que lo dudo, estaría mal regulado o estos altos cargos habrían hecho un uso abusivo de la norma porque no parece nada razonable que se cargue a las arcas públicas semejantes compras que parecen más de tipo personal.
Yo, por si acaso, dejo estos dos sonetillos tragones, el primero irónico y el segundo...¡también!
hago la compra de casa
porque me parece escasa
la paga de mi jornal
y es de lo mas natural,
y no es asunto de guasa,
si la cuenta se trasvasa
a la cuenta general
que soy alto cargo "pobre"
y el dinero no es que sobre
ganando setenta mil,
aparte , claro las dietas,
que entre trajes y chaquetas
se me va todo en textil.
-o-
Papel del vater, pechugas,
huevos kinder, servilletas,
golosinas, rosquilletas,
y una cremita antiarrugas
por lo mucho que madrugas
y estar guapo que lo petas,
y pastillas sin recetas,
ibuprofeno, lechugas...,
todo a cuenta de la Visa
que guardas en la camisa
y que usas con alegría,
porque va a los presupuestos
que alimentan los impuestos,
¡viva la Consejería!
Por cierto, el enlace a la noticia, tomada de Europa Press, lo dejo a continuación:
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