El lunes por la tarde me contaban un chiste. El martes, cuando comentábamos algún aspecto del Pleno Municipal un compañero me dijo: "Igual que el chiste de ayer". Tenía razón. Al menos esa era la sensación percibida. Pero vayamos por el principio:
El chiste hablaba de cómo un padre le contaba a un buen amigo su preocupación por el nuevo novio de su hija:
"-Estoy seriamente preocupado, sí, anoche mismo encontré que se había orinado en el portal de casa y habían escrito el nombre de mi hija con el chorrito.
El amigo, por tranquilizarlo, le dijo:
-No te preocupes, hombre, a mí me parece una prueba maravillosa de amor que escribiera su nombre sobre la acera.
A lo que el padre respondió:
-No te creas, reconocí claramente que la caligrafía era la de mi hija."
Pues esa era la cuestión. El Grupo Municipal Socialista escenífico su nueva puesta en escena dando mayor peso a Pecharromán y Prado pero en algunos momentos de sus disertaciones se notaba claramente la "caligrafía" de Cristina. O al menos me parece atribuible a ella esa insistencia en meter esos aspectos recurrentes de los sueldos inferiores de los anteriores liberados o el hecho de que haya consejeros castellanos manchegos que viven y contribuyen en Madrid.
Digo esto porque, además, en el planteamiento de Pecharromán sobre el tema de la rebaja en los sueldos de los liberados y el planteamiento de los descuentos en las cantidades que perciben los grupos municipales y los concejales, con ese tono relajado, moderado, expositivo, la alusión sonó forzada con calzador por ya mil veces repetida y desmontada.
También en la de Juan Manuel Prado, sobre la moción de IU para la creación de un Plan de Empleo Local, que transcurría sin aspavientos, aunque carezca de la calma de Pecha, apareció, forzada, esa alusión a los consejeros "madrileños" con clara caligrafía de Maestre, y que parece olvidar que tiene precedentes también en las filas socialistas.
Es normal, por supuesto, que aparezcan estas participaciones cuando se trabaja en equipo pero también que tras muchos años de escuchar a Cristina seamos capaces de reconocer la autoría de esos fragmentos de la exposición.
Por otro lado está bien que se les vaya dejando asumir mayor peso a estos concejales, que se vayan soltando y asentando, y en el caso de Pecharromán que transmita esa bonhomía y sosiego que ayuda, sin dudarlo, a que se pueda debatir sin crispación. En Juan Manuel aún sobra algún arranque pero irá mejorando.
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Y de Estudillo no hablo porque no se le oye, je je je,..... te ha faltado decir
ResponderEliminarNo, si habló, y para hacerlo con el chicle en la boca se le entendió perfectamente.
ResponderEliminarPero si halaga a Pecha y casi a Prado, ¡cómo sois!
Que obsesión tienes con Cristina, colega.
ResponderEliminarNo creo que pecha, Juanma o pilar tengan tan poca personalidad como para dejarse dirigir por nadie.
TOTEM a veces se te ve demasiado "el plumero". Lógico que el mismo partido tenga un lenguaje común o parecido en la defensa de sus ideas y en la confrontación política. Además en todo grupo, y más si es político, debe haber alguien que lo lidere,y por mucho que te pese e incomode en el grupo municipal del PSOE en Daimiel es Cristina. Asúmelo.
EliminarPues yo también noté eso que dice Totem, las coletillas fustigadoras de Cristina en los discursos moderados de Pecha y Juanma.
ResponderEliminarAlguien tiene que ser el "Ramallo" del PP.
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