LA EXTRA DE NAVIDAD (Página nº 1330)

Para quienes no tengan en su salario esta paga extra o, peor, ni tan siquiera reciba un salario, puede que este asunto de la paga que desaparece en 2012 y aparece en 2013 les parezca un tema menor. Y quizá lo sea aunque lo de extra sea más porque se hace ese pago de forma extraordinaria aunque no forme parte, realmente, de una gracia empresarial sino de una distribución peculiar de la masa salarial anual.

Que aparezca o desaparezca de un año a otro, pues, termina teniendo su origen en una decisión política recurrible pero que sólo preocupa, en todo caso, a quienes la recibieran en esas fechas, que siendo muchos no son desde luego, y por desgracia, todos.

Uno de los comentarios que oigo, entre quienes la han perdido, es que, en buena lógica, tendrá una especial repercusión en la campaña navideña, en la que se empleaba buena parte de esos ingresos (compras, celebraciones, regalos) así como en la llamada cuesta de enero. Incluso conozco a quienes, a nivel familiar, han pactado prescindir de reyes como reajuste obligado para cuadrar las obligaciones económicas contraídas y que no pueden aplazarse. Otros, reducirlos a la mínima expresión. La mayoría porque son gente  que aborda su vida metidos en hipotecas que, hoy por hoy, son la piedra angular de su equilibrio presupuestario irrenunciable.

Puede que las grandes empresas sean el estandarte de nuestra economía, Inditex, Repsol, Telefónica, Santander, etc... pero los verdaderos motores de la economía, el músculo, son la pequeña y mediana empresa, justo la que más está sufriendo el descenso del consumo y la que mayor impacto negativo recibirá, una vez más, con los recortes. Y como siempre se ha descuidado el valor real de este motor, se ha relegado cualquier política efectiva en su favor, y además son los que sufren el primer y mayor revés con la caída del consumo de las familias que se dirigía mayoritariamente a ellos, es fácil entender que la situación sea muy preocupante en esta franja empresarial y que la perspectiva de una caída importante en un periodo del año, la navidad, especialmente dinámica en otros momentos, les tenga tan preocupados o más que a los que hayan perdido esa paga extra el próximo diciembre.

Ojo, ni me he parado un segundo a decir si es justo o no, si necesario o innecesario, sólo menciono la consecuencia más factible ^de ese recorte y que las cifras, cuando se conozcan, seguramente confirmarán.

Para ilustrar, eso sí, y por mantener el sentido del humor, coloco esta imagen que me han mandado por correo electrónico bajo el título de "Mariscada navideña". No es lo que parece, es lo que es:

^^^^