martes, 2 de octubre de 2012

DEMÓCRATAS DE BOTE (Página nº 1329)

Igual que hubo una época en la que era fácil identificar a las rubias de bote y hasta, dado el número, crear una categoría para encuadrarlas ahora se da mucho el demócrata de bote, personas de aparentemente convicción democrática pero que bajo el tinte esconden una renuencia real a lo que significa serlo. Pero está muy mal visto no serlo y por tanto hay quienes adoptan un camuflaje cómodo aunque bajo el se le remuevan las tripas.

Muchas de ellas son militantes o simpatizantes de partidos políticos con los que quieren encontrar afinidad, aunque sobre todo esperan de ellos que ganen, que ese es el gran objetivo real para su posicionamiento, y aunque desconozca en qué va a deparar, si ese partido que eligieron gana las elecciones, ya han decidido que hagan lo que hagan serán siempre mejor que los otros  y considerarán la autocrítica una molestia desechable y la crítica de los demás, por caballerosa, argumentada y fundamentada, en poco menos que un ataque a su integridad personal. Y todos, pero todos los partidos, tienen a su alrededor gente así.

Por eso los argumentos no están en su estilo, tratan de acosar, intimidar, atacar, da igual lo burdo e inútil de su ataque. En el fondo no creen en las formas, ni en el espíritu de la tolerancia ni en el debate democrático. Han elegido al enemigo a batir porque les chorrea el tinte y casi ni sienten pudor cuando les asome el colmillo.

Supongo que es muy difícil ser demócrata de convicción. No es lo que la mente les dicta sino lo que las tripas les piden y entonces poco cobijo da un disfraz. Vivimos en un país acostumbrado a negar los errores, a ocultar las fallas, a distraer la verdad, y vivimos en una sociedad acomodaticia que se ha inventado el "y tú más" como única arma ideológica. Prefieren los errores mientras los comentan los suyos en el poder y eso genera frentismo y escasa masa crítica. Y la democracia espera que alguien la redima de una puñetera vez, pero así es bastante difícil.

><

3 comentarios:

  1. Aunque quizá no tenga que ver mi comentario con la politica ni siga tu conversación,me atrevo a decir algo referido a los disfreces que llamo yo.
    Nada es lo que parece y últimamente pasa mucho entre personas (te acercas a ellos/as pensando que son buena gente,te confias,aprendes a quererlos,les das toda tu confianza,te esfuerzas en enseñarles todo lo que tu sabes,incluso los mimas con regalos .................al tiempo descubres que no son legale,que no te puedes fiar,que te engañan, que se han aprovechado de ti de alguna manera, y te sientes mal.
    Pero el tiempo pasa y pone todo en su sitio,desenmascarando ese tinte al que haces referencia y se descubre la verdad.
    Lo bonito es lo que has hecho ..............tus actos que son al fin al cabo lo único que prevalece.

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  2. Totem, cuanta razón tienes, esperemos que pase pronto todo y efecivamente a cada uno se le ponga en su sitio, mientras tanto solo podemos hacer lo que nuestra buena conciencia nos dicte y a quien les moleste, ......

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  3. El clientismo de los viejos y mayores asfixia a los jóvenes que quieren un cambio real.

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