Y A DAIMIEL ¿CÓMO LE AFECTA?-PARTE PRIMERA (Página nº 1154)

Mariano Rajoy ha enunciado una serie de reformas que afectarán, más a medio y largo que a corto plazo, a los ayuntamientos españoles. Está claro que lo de establecer los sueldos de los alcaldes según características del municipio, así como plantear el número máximo de liberados (que supongo se incluirá) era de una necesidad imperiosa y ya fue tratado en este blog.


Ahora, sin embargo, hay otros asuntos de importancia que quiero plantear, a partir de los anuncios de Rajoy:


"La reforma que pretende el Gobierno supone también una mayor fiscalización de las cuentas de las Administraciones locales. Se publicarán las retribuciones de alcaldes y concejales, tal como se anunció. El Ejecutivo fijará los sueldos en función del tamaño de la localidad. Rajoy también ha asegurado que se reducirán e incluso eliminarán empresas municipales. Pero, sobre todo, ha añadido, se reforzará el papel del interventor municipal para mejorar el control de las cuentas públicas locales."


En el caso de Daimiel, y sin que yo quiera plantear duda alguna sobre la integridad del actual interventor, la decisión de reforzar el papel de la Intervención Municipal llevará, por fin, a que los ayuntamientos como el nuestro se dejen de gaitas y eviten perpetuar interinidades para un puesto tan sensible. La razón, a mi juicio, de que sea así no sólo es económica sino que pone siempre en situación ventajosa a quien tiene la capacidad de decisión sobre la situación laboral de ese puesto, y eso aunque no quiera decir que se esgrima contra ellos, salvo en algunos casos concretos. Pero llama la atención que esta situación esté tan generalizada y puestos de necesaria independencia y control, vulnerables si no se da esa condición, no estén cubiertos por funcionarios de carrera que puedan y deban imponer un cierto control sobre las cuentas municipales.


Insisto, no hablo de casos concretos, generalizo, y cada interventor estará en disposición de mantener el pulso exigible, pero el refuerzo de su papel pasa, para mí, ineludiblemente por reforzar también esa posición de independencia que da la seguridad de una plaza propiedad. Concurso de inmediato, convocatoria de plazas si no hay suficientes interventores, establecimiento del salario a percibir también en función de las características de la localidad y control absoluto de las cuentas municipales para evitar lo que se ha venido haciendo hasta el momento en el ámbito municipal.


Está claro que el gobierno no se fía. Se deduce claramente por las palabras de Rajoy. Y se deduce también que ese reforzamiento cuestiona el papel general de los interventores municipales hasta ahora, Rajoy sabrá por qué. Y como es necesaria la confianza los pasos que se den deben ser en esa dirección, de modo que los interventores sean capaces de frenar la tendencia política al exceso y la dilapidación.