El cartel en cuestión lleva ahí bastante tiempo aunque no había reparado en él, como motivo para el blog, hasta esta tarde. Es lo que tiene la rotulación adhesiva, que se lo ponen "a güevo" a cualquiera para tunear el cartel y cambiar el sentido de lo escrito. Y en este caso, cabe reconocer, que el afán de cargarse letras se les fue un poquito de las manos:
Este cartel daimieleño está situado justo en la entrada de lo que siempre hemos conocido como la Granja-Escuela, en la puerta de acceso junto al paseo del río, y evitaré cualquier tipo de comentario para dejar al albedrío del lector la forma de gestionar su propia sonrisa.
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Aunque no tenga nada que ver con esta entrada, leer este artículo en expansión; trata tener que matar a los jubilados para mantener a los políticos.
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