Será desconfianza, o costumbre, o hasta mal pensar. Pero cuando hace unos días Arias Cañete, de nuevo Ministro de Agricultura pero ahora con Alimentación y Medio Ambiente, esbozó la ley de Costas y su repercusión para modificar la Ley de Aguas ya empecé a preocuparme.
Hoy, de nuevo, y tras comparecer en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático en el Senado, extraigo esto de la información que aparece en el Diario La Razón:
"Habrá también "revisión" del Plan Especial del Alto Guadiana con "nuevas fórmulas para la cesión de derechos -de agua- entre particulares, dada la situación de sequía".
Esta compra/venta de derechos de agua por parte de los agricultores tiene la finalidad de que se reduzcan las extracciones del gran acuífero del Alto Guadiana, donde se encuentran el Parque Nacional de Tablas de Daimiel o el humedal de Los Ojos del Guadiana, que han sufrido graves problemas por la sobreexplotación del acuífero."
Y no sé por qué viendo las demandas de Asaja correspondidas, en parte, en esta iniciativa, me temo que terminará por extraerse más agua del Acuífero 23 y del 24 que hasta la fecha, y que ese objetivo de reducir no se va a cumplir de ningún modo. La lástima es que cuando podamos comprobarlo ya se le habrá metido un nuevo bocado a las reservas por parte de algunos insaciables habituales y culparán de nuevo a la sequía.
Siento no creer en lo dicho por el ministro, como no creí en lo que dijeron los anteriores, porque los gobiernos que hemos tenido han estado bastante de espaldas a la sostenibilidad y al largo plazo en sus iniciativas y la víctima han resultado ser siempre los acuíferos, el Guadiana y el medioambiente. Y si no, ¡al tiempo...!
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Lo que ha dicho este ministrete, ARIAS CAÑETE, denerían analizarlo a fondo los del PP de Daimiel y Villarrubia y exigirle a este "agriculturero" que deje tranquilo, de momento, al Guadiana y a los humedales manchegos. Porque, además, esto de la sequía lo solucionarían emulando a sus progenitores de los años 40 haciendo rogativas para que llueva. Porque, además, cuando no les interesa un tema se abstienen como en el caso del Obispo de ALCALÁ, mientras que varios peperos muy españolitos ellos han pedido la destitución de MONSSEÑOR ALGORA por haber defendido los derechos de los trabajadores.
ResponderEliminarPor tanto,yo ruego a los Ayuntamientos da Daimiel y Villarubia que están con el ojo al avizor para que se cometa una tropelía muy grave con la comarca de La MANCHA,a la que nuestra Madre la Naturaleza sabe cuidar mejor que muchos ignorantes que por lo que dicen nunca ido de quintería.