¿No parece contradictorio que mientras se está defendiendo por parte de la patronal y con una posición favorable del nuevo gobierno de Rajoy la conveniencia de desplazar los días festivos entre semana a los lunes o viernes, por el cuantioso ahorro, al decir de sus ponentes, que supondría para las empresas y por tanto el país, en Castilla-La Mancha se haya modificado el calendario laboral que preveía como festivo el lunes, 19 de marzo (San José, Día del Padre), para cambiarlo por el jueves, 7 de junio, (Día del Corpus)?
No planteo aquí si es más merecedor de ser celebrada una fecha que otra sino lo curioso de que se desplace en el sentido contrario al que se camina, a nivel general, creando una fecha festiva entre semana donde no la había fijado previamente el propio gobierno regional.
Y es que, me da la sensación, de que se carece de cierto criterio y coherencia entre lo que se postula y lo que, posteriormente, se hace.
*
Es para que la Cospe rentabilice la mantilla como Barreda hizo con el chaqué.
ResponderEliminarEl Corpus, como mucho, tendría que ser una fiesta local donde tenga mucho peso como Toledo o Camuñas, pero no imponerla así.