lunes, 12 de marzo de 2012

LA SEQUÍA DE MAÑANA SE ATAJA HOY (Página nº 821)

En España tenemos la mala costumbre de buscar soluciones cuando los problemas son ya notorios y eso imprime a las soluciones un carácter de urgencia e inmediatez que sólo trata de amortiguar, relativizar, su impacto, y con ello la sensación de parche se impone sobre el de una gestión adecuada. Y ocurre que hay veces que tendrá que ser así porque se carece de prospectiva para adelantarse a las circunstancias pero en muchas otras, como la de la sequía, los planes de previsión son obligados para solucionar el problema o, si no, reducir sus efectos.

Si no llueve, y no lo hace, no cabe pensar que los niveles son aún aceptables sino dirigir la acción gestora a organizar los usos del agua adaptándolas a las condiciones de cada momento de modo que esos usos sean sostenibles en el tiempo y sin poner en peligro las reservas mínimas.

Siempre cuento el mismo caso que yo conocí en un viaje por Suiza, en el lago Lheman, en el que las autoridades habían decidido aprobar una serie de restriciones (cortes de agua entre dos bandas horarias) porque habían detectado que ese inmenso lago había bajado ¡un metro de su nivel normal en esa época!. Aquí en España aguardaríamos a que quedara embalsado un 15 o 20 por ciento para empezar a hacer algo.

Y es que la sequía de mañana se gestiona y ataja desde hoy mismo. Previsión, prospectiva, anticipación. Y nos guste o no, somos más dados a abordar los problemas cuando ya están o, incluso, se han enquistado.

2 comentarios:

  1. Parece tan fácil prevenir... pero al final siempre nos pilla el toro y nos cornea.

    ResponderEliminar
  2. Esta noticia de ABC refleja que esa misma preocupación la tienen científicos y conservacionistas y que plantean la misma idea, que la sequía de mañana se ataja desde hoy mismo.

    ResponderEliminar