EL ROBO DEL MILLÓN DE PESETAS (Página nº 865)

Era la madrugada del 10 al 11 de Marzo de 1980 cuando se produjo en Daimiel el robo del millón de pesetas, o al menos en esa cantidad se valoró el alijo robado en la iglesia de Santa María y que estaba compuesto por cuatro cálices sobre-dorados, un cáliz de plata, dos de metal, una copa con pie metal dorado, un copón grande de metal dorado, nueve patenas doradas, dos copones de plata, un porta-viático de oro, dos portaviáticos de metal, tres maletas de plata,tres bandejas de 60 x 60 centímetros, y seis de 40 x 15 de plata, una concha de plata, un relicario gótico, una palmatoria en forma de hoja de parra, dos vinagreras y dos crismeras en plata.

El ladrón, que hizo su incursión forzando una puerta y luego dos armarios donde se guardaban las piezas fue detenido un día después en Ayamonte y recuperándose todas las piezas robadas. Pero lo curioso es la explicación de por qué eligió la parroquia daimieleña, más que nada por el término utilizado y que hoy en día apenas tiene hueco en nuestro lenguaje:

Sin duda un millón de pesetas era muchísimo dinero todavía en 1980 y aquel robo, del que yo no guardaba recuerdo alguno pese a estar frisando la mayoría de edad, debió conmocionar la vida daimieleña en esos días. Me pregunto, simple curiosidad, si seguirá guardando la iglesia de Santa María dichas piezas y de hacerlo si estarán a mejor recaudo.

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