YO SOY MÁS DE LOS REYES MAGOS (Página nº 575)

Aprovechando que en algunos comentarios ha surgido esa crítica a la importación de elementos navideños anglosajones que amenazan arrumbar los símbolos tradicionales, y admitiendo que a mí, en el fondo, tampoco me parece otra cosa que el triunfo del marketing, lo cierto es que hace casi dos años escribí un texto humorístico donde, puestos a elegir, me decantaba por los Reyes Magos y que ahora vuelvo a poner porque sigue vigente:

"Pensándolo bien yo soy más de los Reyes Magos que de ese gordinflas vestido de rojo de la Coca-Cola. No me fio de un tipo con la nariz roja, para mí que Rudolph y él se ponen hasta las trancas por aquello del frio y la bebida de cola lleva unos buenos lingotazos de alcohol. Además, que ese tipo debe de ser un explotador laboral y para mí que los chinos le copiaron el sistema. ¿De donde, si no, iba a salir esa expresión de trabajar como enanos? Pues no anda el tio repanchingado mientras un montón de elfos y duendes trabajan día y noche sin parar. Si por no hacer ni hace ejercicio.¡Pues vaya profesionalidad, si tienes que entrar por las chimeneas por lo menos adelgaza, hombre de dios! Y encima, aquí entre nosotros, es un ventajista, que se pasa antes por las casas para chafarle la historia a los de Oriente. Y encima no sabe ni reirse, "ho, ho, ho", Definitivamente no me gusta.



Pero los Reyes, ¿donde va a parar? Aunque yo no sea muy monárquico, son tres y sabios, tipos sin prisa que siguen una estrella, gente desinteresada que lleva mirra e incienso. Bueno, Melchor no, que ese siempre se ha dado unos aires de superioridad y por eso llevó oro. Pero ahí el Niño Jesús estuvo de diez, que no le hizo ni puñetero caso por figurón. ¡Ya ves, siendo reyes y magos, le podían haber llevado cualquier cosa, un Ferrari, un viaje a Punta Cana, un chalet en Marbella o unas stock-options, ¿iba a ser por dinero?, pero no, ellos con su mierda de regalo un año tras otro sin intención de aprovecharse. Y encima se montan una cabalgata en cada pueblo para que las gentes lo vean y no como Papa Nöel, que anda siempre escondiéndose, como si temiera algo. ¡Coño, si los Reyes vienen con un roscón, con sus sorpresitas y todo, y ¿que trae el gordo? ¡una galleta de jemjibre! ¡Vamos anda! No hay color.

¡Felices Reyes!"