SIEMPRE NOS ESTÁN BAJANDO EL SUELDO (Página nº 562)

Los hay tan tontos como el del chiste, que cuando sube la gasolina dice que a él no le importa porque siempre echa lo mismo, veinte euros. Por eso se alegra cuando no le tocan el sueldo y se complace pensando que anda a salvo. Pero hay muchas formas de que te bajen el sueldo sin tocarte la nómina, y esto viene sucediendo desde hace muchos años. Suben el IVA, revisan los tramos del IRPF, te hacen pagar por lo que antes no lo hacías. Siempre, además, la luz, el agua, el gas, la basura, el transporte público, los combustibles de automoción o calefacción, suben por encima de la revalorización aplicada a tu salario. Suben el IBI, el impuesto de circulación, el EURIBOR, también los precios de muchos productos que utilizas, y todo lo tuyo va depreciándose, de modo que siempre sucumbirás a esa sensación de que tu dinero cada vez es menos porque en cada ocasión compruebas que llega para menos cosas.

Hay quien te dice ahora que incluso tu sueldo es muy elevado, que nuestro país no puede soportar salarios tan elevados, y nos van preparando para recortes, congelaciones, minisueldos, que no hagan correr riesgos para mantener el estatus de quienes lo deciden, de quienes los auspician, gente que nunca a de temer por llegar a fin de mes mientras culpabilizan a los trabajadores.

Incluso, en el colmo de la hipocresía, nos acusan de no consumir, de no mover el dinero, ahogando, aún más, con esa actitud la economía y posibilitando que se cierren numerosos comercias y pequeñas y medianas empresas. Nos responsabilizan haciéndonos creer que podemos seguir gastando como antes con nuestros sueldos maravillosos y que no lo hacemos porque nos hemos vuelto cicateros e insolidarios.

Pero la verdad es que aunque haya mucho tonto que siempre echa veinte duros y cree no afectarle las subidas los sueldos son lo que son, menguantes, que muchos han cambiado su nómina por un subsidio muy inferior, que muchos ya no ganan ni la mitad de lo que antes cobraban a pesar de hacer el mismo trabajo que antes, y que el miedo es real, tan real, que contrae los bolsillos ante tanta incertidumbre. Porque la gran mayoría gana poco, bastante poco, a pesar de que les parezca mucho, curiosamente, a los que ganan muchísimo más y notan la crisis sólo tangencialmente.

Encima de "cornudos"...¡no nos apaleen!

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