Galo Sánchez-Bermejo se ha convertido en una especie de comodín que lo mismo sirve para encabezar una lista municipal de IU en Daimiel que para servir de relleno en una candidatura autonómica o, ahora, una provincial para las próximas Elecciones Generales del 20-N. En poco más seis meses su nombre ha aparecido como candidato a la alcaldía, a diputado regional y a diputado del Congreso, aunque en los dos últimos casos, sin posibilidad alguna. Ya sólo le faltaría aparecer en la candidatura para las Europeas que están por venir.
El caso es que esta multiplicidad habla de que o se ha hecho un peso importante en su partido o que la escasez de candidatos en IU es tan notoria que deben recurrir a los mismos nombres una y otra vez por la falta de alternativa. O ambas cosas a la vez.
En cualquier caso la realidad es evidente, no cabe ninguna opción, fuera del ámbito local, para el multilistado candidato que, aunque aparezca en todas las listas, es como tener un tío en Alcalá, que ni tienes tio ni tienes ná.
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