martes, 18 de octubre de 2011

QUEMANDO LAS RIBERAS PARA NO VARIAR (Página nº 357)

Un nuevo incendio en una ribera, esta vez en la del Cigüela. ¿Por qué no me sorprende? Y con casi la total seguridad de que ha sido intencionado. ¿De qué extrañarse? El objetivo es el que no termino de encontrar pero eso es hasta lo normal porque ese comportamiento tiene poco de lógica.

Quemar una ribera como un bosque o un rastrojo suele salir gratis. En vez de castigos ejemplares nos encontramos investigaciones no emprendidas o abandonadas. La falta de recursos, otras de interés, juegan a favor de los pirómanos de turno, esa suerte de hijos de puta particularmente destructivos que al calor de la impunidad proliferan por todos lados.

La Naturaleza nos padece constantemente y nuestro currículo existencial, como grupo, como especie, aglutina destrucción y degradación constante. Con lo que cuesta crear y lo sencillo que resulta destruir, lo que hace que cualquiera que sea incapaz de crear algo en toda su puñetera existencia tendrá muy sencillo destruir cuanto se proponga. Y ayer ardió el Cigüela, no hace mucho el Azuer, porque quemar riberas no es oficio para gente decente sino para despreciables individuos que sólo siembran despreción y destrucción a golpe de su estupidez y mala sangre.

Enlace:
http://www.oretania.es/controlado-un-incendio-en-la-ribera-del-rio-ciguela-entre-villarrubia-de-los-ojos-daimiel-arenas-de-san-juan-y-las-labores/

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