LA CULPA DE QUE NO LLEGUE EL OTOÑO ES DE LEO (Página nº 356)

¡Ya está!, ¡no podía ser de otra manera!, el verano se ha instalado entre nosotros acogotando al pobre otoño hasta desnaturalizar octubre con temperaturas record, y toda la culpa la tiene Leo. ¡Sí, sí, no me pongan caras raras, que ya hemos descubierto la causa y el culpable y desentrañado el misterio! Y aunque ha llevado tiempo y una larga investigación al final ha dado sus frutos.

Desde que Leo ordenó cerrar el Centro de Ocio Juvenil poniendo en su puerta que estaría cerrado durante el periodo estival el verano se ha hecho fuerte y dice que hasta que no se reabra ese centro no será tiempo del otoño, y ahí tienen al sol, como un indignado más, ocupando la calle, haciéndose notar, sabiéndose imprescindible para mantener ese verano crecido con la decisión de Leopoldo.

Y ya saben lo que tiene la solidaridad, los veranos de toda España se han sumado a la ocupación alegrando a las terrazas de verano y cabreando a las tiendas de ropa que tienen las prendas de la temporada otoño-invierno sin salida ninguna. Si hasta en El Corte Inglés, en su restaurante en Preciados, y lo juro que he estado comiendo hoy ahí, tienen aún la carta de menús de Primavera y Verano.

Quizá ahora cuando los comerciantes textiles se enteren de que el motivo de este expansivo y prolongado verano es la cabezonería del alcalde daimieleño de mantener el dichoso cartelito de cerrado durante el periodo estival empiecen a dirigirse a él en tromba para que se digne abrir ese espacio lúdico, quite el cartel y deje que el otoño campe a sus anchas. Lo mismo ni los ruegos de los hosteleros puedan frenar la indignación de los que ya quieren rebeca, chaqueta y paraguas. Si al final sólo se trata de cambiar el cartelito de las narices, incluso aunque ponga que permanecerá cerrado durante el periodo otoñal, todo con tal de que termine este pertinaz verano por culpa de Leo.

Advertencia: Por si hubiera todavía alguien que se haya tomado en serio el texto decirles que es coña y que consultados los hombres y mujeres del tiempo de todos los canales televisivos ninguno se ha atrevido a confirmar al cien por cien la culpa de Leo.

En cualquier caso que busque una solución, que no consista en tener cerrado ese local, para reabrir un espacio que bien regulado puede ser muy apreciado por los chavales.