lunes, 21 de diciembre de 2015

EL OTRO "ANALÍS" - EL PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL (Página nº 3401)

Sabido es que tras unas elecciones casi cualquier partido encuentra elementos positivos pese a no lograr los objetivos pero lo del PSOE llama especialmente la atención porque han celebrado sus peores resultados de la historia en este periodo democrático como una victoria y no como una derrota, que es lo que ha sido, porque en cualquier otra ocasión la caída del PP hubiera supuesto, en el peor de los casos, una ligera subida para ellos y en esta ocasión vienen a celebrar haber perdido solo casi millón y medio de votos.

Porque no nos engañemos, puede que los resultados hayan sido malos para todos y eso favorezca aspiraciones de quienes suman un 22%, pero explicar la euforia de los socialistas solo cabe si esperaban un desplome mucho mayor y se han sorprendido de sobrevivir a la hecatombe. Otra cosa, la verdad, no cabe.

El PSOE cruzó el Rubicón negativo cuando dio un giro rotundo a sus políticas, mintió con la crisis y se disfrazó una vez más de derechona económica mientras hundía la economía con planes E y el afán de vivir de espaldas a la realidad dilapidando a un ritmo que ya no podíamos llevar, y no lo digo a nivel solo individual sino del propio Estado. Aquello aún pesa, tanto como para dar una mayoría absoluta al PP como para seguir siendo castigados por el electorado cuatro años después y agarrados al voto rural, quizá más propenso a perdonar.

¿Ahora qué? Nada apunta a que pueda sostener una apuesta de progreso, porque nadie les cree progresistas, ni pinta bien una coalición de grupos tan dispares y, a veces, enfrentados. Y el partido muestra agotamiento porque ni encuentran el revulsivo ni la penitencia para expiar sus pecados va a ser corta. Y eso se ha visto claramente en estas elecciones donde 90 diputados pudieran parecer muchos pero son veinte menos que lo que se consideró el naufragio de los 110 de Rubalcaba, y ese era un dato objetivo.

Aunque lo niegan tengo para mí que se está urdiendo un pacto de gobernabilidad PP-PSOE, a ese estilo que planteaba Felipe González, presionado por el poder económico y las presiones europeas. Puede que Sánchez no esté por la labor pero puede que quede poco Sánchez en un par de meses y empecemos a oír justificaciones apelando al IBEX-35, la prima de riesgo, la estabilidad europea y todo lo que pueda servir para que nos traguemos ese vínculo "por el interés general", lo mismo ya sin Mariano y sin Pedro. ¿Disparatado? Luego hablamos.

Está claro que eso sería poco menos que un harakiri político del PSOE, principal perjudicado de la operación, una forma de ganar tiempo porque incrementaría la fuerza de los partidos emergentes, pero Europa y el capital mandan muchísimo y pueden cambiar unos peones por otros para que todo siga igual que siempre, a su favor. Suicidarse para salvar un sistema agonizante es mal negocio pero tendrán esa presión seguro.

La alternativa, nuevas elecciones en unos meses.


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5 comentarios:

  1. sabe Pedro, que unas votaciones lo condenarían más, y a ciudadanos en favor del PP. también sabe que no puede pactar con Podemos, así que juicios tengas y los ganes. P.R.H.I.

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  2. Totem, te has enterado que Page ha cerrado el comedor social de la Espinosa? Por qué cuando estas cosas ocurren con el psoe, la gente calla?

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  3. ¿Page ha venido acerrarlo? ¿Tanto tiempo libre tiene? ¡No me lo puedo creer!

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  4. Ya se ve que Daimiel en la Espinosa tiene un comedor, y varias clases que no hacen falta.¿porque tanta exigencia para construir un colegio nuevo en San Isidro?

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