Lo tengo en un lugar seguro. Como me dijo un antiguo alumno del colegio, pidiendo un certificado tras haber perdido el título de Graduado Escolar, lo perdí cuando me lo llevé de casa de mi madre porque, en alguna de las mudanzas ya no supe donde estaba. El mío está allí, con el título de Bachillerato, y solo el universitario está conmigo.
Y aunque hubo modelos anteriores el mío era así, como el de la foto, el que ha existido, con alguna modificación obvia, hasta que desapareció hace casi una década. El que me rellenaban como alumno y el que he tenido que rellenar como maestro después y que terminó sucumbiendo a la legislación y la informática.
Todavía entregamos algunos a personas que no lo recogieron en su momento, y no solo eso, aún seguimos entregando títulos de Graduado Escolar o Certificados de Estudios Primarios entre el más de un centenar que nadie recogió y que perviven en una carpeta por si sus titulares tienen a bien ir a por ellos, firmar su entrega y terminar en el lugar en el que debían estar hace muchos años. Porque, casi cada año, el último el pasado julio, vienen personas creyendo que lo perdieron pero nunca lo tuvieron en sus manos y les hace ilusión recibirlo. Así que ya saben donde preguntar.
Hoy casi son un vestigio del pasado reciente pero, todavía, son exigidos para algunos trámites administrativos o acreditaciones para ciertos puestos laborales, pero también son, junto a los expedientes que custodian los colegios, el testimonio de la trayectoria escolar de cada uno de nosotros, un viaje al pasado con datos concretos que desdicen la memoria o la ajustan pero, sobre todo, nos hablan de nosotros en esa franja de edad que tanto nos marcó.
Yo conservo también hasta las notas de todos los trimestres...con los comentarios de mis profesores...(Tiene que atender más, se muestra distraído, y los Enhorabuenas has superado el curso)Los guardo como oro en paño. Y me gusta verlos con mis hijas para que vean lo que marcará en sus vidas esta etapa. Aunque como yo, solo se darán cuenta una vez que tengan más de treinta....
ResponderEliminarUna nota de suficiente, poca nota
ResponderEliminarYo guardo el libro por los sellos y firmas de tantos colegios por los que pasé. El roñoso y mal impreso título de graduado escolar, en cartulina de pésima calidad y con unas letras semiborradas que hasta me lo dieron arrugado lo eché a la basura. Vaya formato más cutre, hasta una etiqueta de cerveza es más presentable.
ResponderEliminarHola buenas , me surgió una duda, el reverso del título de graduado escolar ¿ va sellado o algo similar?
ResponderEliminarGracias
Sí, llevan una diligencia sellada y firmada.
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