POR FIN HE VISITADO LA MOTILLA DEL AZUER (Página nº 2588)

Tenía ganas, la verdad,pues hacía casi tres décadas que no pisaba aquella zona a pesar de seguir con interés todo lo relativo a ella desde que un grupo de profesores y alumnos del ITEM "Ruiz de la Hermosa", entre ellos mi hermano, hicieron la primera cata, algo desafortunada, sobre aquel montículo que encerraba bajo su superficie un tesoro excepcional.

No cabe duda de que el yacimiento es visitable, es decir, se puede hacer en unas condiciones de seguridad y respetando su integridad, una de las condiciones exigibles para su apertura y que ya exponía en diversas entradas previas a la apertura. La precipitación y el amateurismo eran peligros a considerar en ese afán evidente de apuntarse el tanto que traslucía la prisa de ponerla en explotación turística, pero desde mi punto de vista creo que pese a ese cierto apremio político se ha conseguido iniciar este uso turístico con unas condiciones bastante aceptables.

Además creo que los que allí nos reunimos tuvimos una visita guiada interesante, cargada de información apreciable y bien administrada, respondiendo a las diversas cuestiones que surgieron durante ese periplo y más que suficiente para que quienes desconocían casi todo de este yacimiento salieran de allí con una idea bastante clara de su valor histórico y monumental.

Evidentemente la Universidad de Granada es algo así como un fantasma que apenas aparece en dos o tres menciones de pasada aunque, guste o no, son los artífices principales de su factura actual tras décadas de estudio y trabajo, y está claro que la brecha entre administaciones públicas y arqueólogos de este universidad está resultando demasiado grande hasta alcanzar a la propia motilla. Porque, además, allí, en ese a mi juicio pobre Centro de Interpretación que complementa la visita tampoco se ofrece nada que permita valorar los trabajos realizados y por supuesto se echa en falta, sea culpa de quien sea, poder conocer algunos de los hallazgos mediante réplicas, fotos, etc... que seguro existirán, aunque es cierto que, al menos, el Museo Comarcal puede ofrecer algo de ello a los visitantes que partirán de allí. 

De lo que no tengo duda es de que si hubiesen colaborado Junta, Ayuntamiento y Universidad hubiéramos ganado todos y sobre todo las aportaciones de este espacio a sus visitantes.

A título personal, como interesado y espectador, la verdad es que disfruté con esta visita, satisfizo mi curiosidad y me alegró enormemente la oportunidad de caminar entre sus muros, avanzar por sus pasillos y discurrir por sus distintos niveles coronando la torre central o descendiendo hasta la zona del pozo. En una mañana, además, ideal por la temperatura existente y la inmejorable compañía.

La Motilla del Azuer es un hito histórico, con capacidad de atraer la atención de muchos visitantes que sean capaces de no ver solo piedras, como esos otros que se acercan a las Tablas buscando solo ver "bichos" y terminan decepcionados de ver solo "agua y yerbas". No es que pretenda yo escatimar visitantes, que a nivel turístico y económico cuantos más mejor, pero a la Motilla del Azuer conviene ir con cierta sensibilidad histórica para entender su grandeza, su valor, porque si no terminará para algunos reducida la visita a la anécdota de esa rana cantarina que coloniza el pozo más antiguo conocido en el continente, y el yacimiento es mucho más que todo eso, algo que sabrán apreciar especialmente quienes abran sus ojos a lo que fueron capaces de realizar aquel grupo humano del Bronce con los elementales medios de que disponían para elegir éste coloso.

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