lunes, 23 de junio de 2014

AFORADOS Y AFORADOS V.I.P. (Página nº 2591)

España es un disparate de aforamientos, aún más si se compara con otros países de mucha mayor tradición democrática que el nuestro y donde el número de aforados se reduce a un número de una sola cifra, en algún caso incluso siendo dicha cifra 0.

No siempre fue así pero en las varias décadas de democracia que llevamos el número inicial no ha hecho otra cosa que aumentar sin otra justificación real que el capricho político, probablemente porque ellos y los jueces y fiscales copan la inmensa mayoría de casos de esta figura jurídica que, fiel al espíritu de quienes lo fomentan, ha terminado por pervertir su sentido.

Y ahora, para rizar el rizo, aparecen los aforados V.I.P. con un procedimiento de urgencia para blindar judicialmente al rey saliente y esposa y alguna que otra figura familiar, y no solo por razón de sus cargos, fueran cuales fuesen, sino por todo aquello que toca al ámbito civil.

Se mire por donde se mire la gran mayoría de aforamientos está injustificado, los V.I.P. y el resto, porque la ley debiera ser, por encima de todo, lo que nos igualase y el cumplimiento de ella y las consecuencias de su incumplimiento un valor primordial de la verdadera democracia.

¿Por qué se agarran la mayoría de los partidos al mantenimiento de este privilegio?, ¿que determina ese afán casi enfermizo de no tocarlos sino para aumentar su número?, ¿necesita la gente honrada, honesta, de semejante blindaje?

En España hay miles de aforados, miles, y estoy convencido de que la gran mayoría de ciudadanos no sabría dar una justificación de su existencia porque les resulta incomprensible. Pero ellos siguen a lo suyo, incluso con procedimientos de urgencia si hace falta en los que pierden el culo, y la dignidad, si hace falta, aunque no muestren tanta celeridad para dar soluciones a los verdaderos problemas de los millones y millones de ciudadanos que esperan que los gobernantes les solucionen.

Y TODAVÍA HAY TIPOS EMPEÑADOS EN CONVENCERNOS DE QUE TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY. 

(casi es cierto, porque la inmensa mayoría lo son, igual de discriminados legalmente frente a esa minoría agarrada a ese privilegio del aforamiento)

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1 comentario:

  1. ¿Puede funcionar bien el Tribunal de Cuentas con una composición donde abundan amigos y familiares?


    http://politica.elpais.com/politica/2014/06/23/actualidad/1403548994_107851.html


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