¿PARA QUÉ SE HIZO EMUMASA? (Página nº 1797)

Yo siempre escuché a los alcaldes socialistas justificar la creación de EMUMASA, empresa pública que pertenece por entero al Ayuntamiento, como un modo de agilizar los procedimientos de adjudicación de obras y los proyectos que, de otro modo, quedarían muy ralentizados sometidos a la burocracia garantista de los procedimientos administrativos. Vamos, un atajo que, a la par de su virtud de esa agilidad, mal utilizado podía convertirse en un coladero para adjudicaciones discrecionales, favoritismos, etc..., y que bien utilizado podía convertirse en una herramienta bastante útil en un periodo de muchos proyectos.

Que conste que a mí, de primeras, las empresas públicas, por estar en manos políticas, ya me dan de inicio yuyu, pero admito que empresa pública no tiene que ser necesariamente chanchullo, corrupción, opacidad, aunque en España tenemos demasiada mala experiencia con estos asuntos, pero tampoco hemos de extender la sospecha sobre cada una de ellas.

Sin embargo en Daimiel EMUMASA parece ser que ha tenido sus claros y oscuros, y cuando menos la gestión ha terminado creando una deuda importantísima, por más que se hable de patrimonio con opción de recuperar la inversión vendiendo algunas de las parcelas a medio y largo plazo.

El remate lo ha puesto David Gómez-Cambronero, concejal de Hacienda, cuando ha simplificado el asunto diciendo que "EMUMASA nació para que el Ayuntamiento pudiera endeudarse más" y para que eso "no pasará por los filtros de Intervención y Secretaria". Es decir, que el planteamiento de origen era poder gastar mucho más, endeudarse por encima de los límites legales y esquivar la fiscalización de la Secretaria y del Interventor del Ayuntamiento, una acusación en toda regla que viene a indicar que su creación ya estaba de origen viciada. Y añade el edil que se trataba de una gestión que, relataba, pasaba por "financiar las obras del Ayuntamiento a través de la empresa municipal y luego no devolver ese dinero". 

Para mayor ahondamiento Galo Sánchez-Bermejo, concejal de IU, pedía en rueda de prensa que se creara una comisión de investigación municipal sobre EMUMASA, que aunaba la opotunidad política con el procedimiento que sirviera para aclarar todo este follón del que, a los ciudadanos, nos falta sobre todo mucha información clara, precisa y transparente.

Porque EMUMASA es nuestro agujero negro, una entidad de la que sabemos demasiado poco y sobre la que no parece que, entre unos y otros, nos quieran informar demasiado. Y, pese a la petición de esa comisión, que ya digo que no se va a crear, está demostrado por la experiencia de otras en ámbitos políticos regionales y nacionales que sirve para bien poco, nada sustancia y termina siendo una pérdida de tiempo y dinero. Porque, si hubiera verdadera transparencia, deseo de informar, acceso a la información fácil y clara, nos iríamos ahorrando todas estas trifulcas, afirmaciones, desmentidos y peticiones, ya que la deuda económica, esa sí, no hay quien nos la ahorre y la tendremos que pagar sobradamente todos los que no somos informados con pelos y señales del por qué tenemos que hacerlo.

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