Coincido con Cristina Maestre en que Izquierda Unida tiende a simplificar las cosas en lo referente a la recuperación del dominio público hidráulico de las masas de agua en el término de Daimiel porque revertir ese desaguisado cometido en esta zona resulta complejo, topa con procedimientos legales y burocracias que hacen pensar en un proceso lentísimo y duro. Pero dicho esto también doy la razón a Galo cuando dice que, en nombre de esa complejidad, ya se han perdido tres años desde que plantearon esta misma o similar moción en 2010, con el rechazo del resto de grupos, y que esa supuesta complejidad no puede actuar como inmovilizador de un proceso que todos, pues así se afirmó por los distintos grupos, consideran necesario.
Pienso que si hay que hacerlo, puesto que en eso no hay discrepancia, lo fundamental en estos momentos es iniciar el procedimiento real, no la formulación de una declaración de intenciones, y no sé si la aprobación de esa moción podría considerarse inicio de algo pero su desestimación por el voto negativo del grupo mayoritario, desde luego, ni tiene la consideración de inicio de nada ni sirve para visualizar intención alguna, y visto lo visto y oído lo oído, todo va a seguir poco menos que igual, y si acaso, que siendo necesario suena a bastante poco, se limpiará el cauce a cuenta del ayuntamiento.
Pero, razonemos, ¿qué pierde el grupo municipal del PP respaldando esa moción? Nada. ¿Entonces? Sólo cabe entender una razón política para no posicionarse. Es evidente que no es competencia municipal la recuperación del dominio público hidráulico pero si no son los propios ayuntamientos, más cerca de los problemas locales que ninguna otra administración, la que empuja, pelea, lleva al resto la necesidad de soluciones, si no es la que abandera y reivindica la necesidad de esas políticas, ¿quién lo va a hacer? Y por eso debe plegarse a los intereses locales antes que a los nacionales o los de partido, y eso, como suele ocurrir, no parecen entenderlo los grupos municipales que gobiernan.
¿Tendremos que asistir a nuevas mociones sobre el tema en 2016, 2019, 2022, alegando de nuevo complejidad para no tener que empezar a moverse?, ¿seguiremos en esa dinámica de dejar pasar el tiempo para ver si escampa y el problema aparenta no ser problema?, ¿viendo como el Equipo de Gobierno se la coge con papel de fumar para no molestar a sus superiores aunque comparta buena parte de los objetivos? Pues parece que sí, porque de haber verdadera intención plantearían ellos mismos su propia moción, liderarían ese inicio del proceso y comenzarían a reivindicar mucho más que una limpieza de cauce topándose contra la multiadministración inmovilizadora, pero eso no sucederá y como ya hemos dicho varias veces todo seguirá poco más o menos igual cuando tengamos la mala suerte de vivir otro desbordamiento puede que el año que viene o dentro de tres décadas, porque únicamente cuando suceda nos acordaremos de que se tenía que poner soluciones, ¡la puñetera marmota de los coj...!
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Sobre limpiar los ríos, un artículo imprescindible.
ResponderEliminarhttp://elventano.blogspot.com.es/2013/04/limpiar-los-rios-una-actuacion-inutil-y.html?spref=fb
Sin ánimo de salirme del tema, quiero rendir mi más sincero homenaje a la figura del gran José Luis Sampedro; su inteligencia, su compromiso, su discreción- hasta para morir-su solidaridad, su rebeldía ,su empatía con los jóvenes, su bonhomía...
ResponderEliminarcomo los grandes hombres se fue en silencio, nos dejó su obra, su memoria y sus inacabables ideales.
Otros, entre folklore, se pasean por Callao.