Recibo este comentario:
"Sé que no tiene nada que ver, pero es que no veo la entrada correspondiente.
Lanzo una pregunta-duda, a Totem y el resto de visitantes del blog.
Los escraches que está realizando gente anónima presuntamente de izquierdas se están definiendo por muchas personas, analistas y políticos como verdaderas manifestaciones pacíficas, democráticas y paradigma de la libertad de expresión.
Bien, la pregunta es:
Si esos mismos escraches y manifestaciones públicas delante de las casas de cualquier político, lo realizaran gentes presuntamente de derechas ¿serían calificadas de de democráticas, o de fascistas y nazis?
Tengo una duda razonable que quisiera debatirla con el resto de visitantes y el blogero.
Perdón por utilizar esta entrada que no tiene nada que ver."
Lanzo una pregunta-duda, a Totem y el resto de visitantes del blog.
Los escraches que está realizando gente anónima presuntamente de izquierdas se están definiendo por muchas personas, analistas y políticos como verdaderas manifestaciones pacíficas, democráticas y paradigma de la libertad de expresión.
Bien, la pregunta es:
Si esos mismos escraches y manifestaciones públicas delante de las casas de cualquier político, lo realizaran gentes presuntamente de derechas ¿serían calificadas de de democráticas, o de fascistas y nazis?
Tengo una duda razonable que quisiera debatirla con el resto de visitantes y el blogero.
Perdón por utilizar esta entrada que no tiene nada que ver."
Y lo primero que se me ocurre es remitirme a la entrada que escribí sobre los escraches donde decía que no me gustaban:
Sin embargo esto no contestaba del todo a la pregunta en cuestión. Y voy a tratar de hacerlo.
El escrache es una forma de presión o protesta que se ha puesto de moda en España ante una situación que afecta a personas en una situación grave, sean de derechas o de izquierdas, como es que te desahucien. Si hacemos caso del tópico entre la gente más humilde predominaría una ideología de izquierdas pero la desesperación iguala y cuando a la gente no se le ofrecen soluciones y se presenta esta herramienta de presión como posibilidad de cambiar la legislación cualquiera puede olvidar la ideología propia en favor de la situación personal.
Dicho esto admito que, en estos momentos, el escrache es un acto de presión surgido desde posiciones de izquierda. De ahí que sea valorado como actos pacíficos, democráticos, cívicos y de libertad de expresión desde posiciones progresistas y, por el contrario, de filoetarras, antidemocráticos, incívicos y contra la libertad del voto de los diputados populares por los sectores conservadores. Pero si los diputados socialistas, como pareció al principio, no hubieran respaldado la ILP seguramente también hubieran sufrido estos escraches, pues así se formuló en su momento, lo que matiza ese punto de partida ideológico.
¿Qué pasaría si los escraches lo realizaran gentes de derechas presuntamente? Seguramente se invertirían las calificaciones, pero eso tiene su lógica perversa porque se haría, como ahora, desde el posicionamiento político y no social, ya que las supuestas víctimas son representantes políticos del PP para forzarles a un cambio de posición, y entonces cabe preguntarse qué medida de calado contra las personas de derechas, que afectase a miles de familias, haría que la gente de esta ideología se lanzase a hacer escraches a los políticos de izquierdas. Esto es importante porque no hay muchas decisiones que puedan tomarse que afecte más a personas de derechas que de izquierdas pues, pongamos por caso, el corralito en España tendría tanto o más impacto en las economías humildes que en las pudientes. No sé si se suprimieran los centros educativos concertados y privados, o la sanidad privada, o se nacionalizasen todas las fincas, o cosas así que no parece que vayan a suceder jamás, asistiríamos a escraches protagonizados por gente supuestamente de derechas. A mí me seguirían sin gustar pero tampoco me gusta que los políticos que gobiernan ignoren sistemáticamente a los ciudadanos, se burlen de una iniciativa legislativa popular con un millón y medio de firmas para desnaturalizarla y no resolver nada y entiendo que no sea normal que se queden de brazos cruzados ante eso cuando afecta a tantas y tantas personas, a las que no se les ha pedido identificarse políticamente pues el desahucio toca a gente de toda ideología, que dependen de la decisión política para ver su situación aliviada.
En definitiva los escraches son ahora una acción de izquierdas que mientras se hagan de forma no violenta, como forma de presión, tampoco ha de ser satanizada aunque a mí, insisto, no me gusta, pero entre los problemas de los políticos escracheados y la de los ciudadanos desahuciados pues, ¡qué quieres!, no hay color.
No sé si habré resuelto tus dudas pero aquí queda abierto el debate.
***
Cuando la derecha hacía y hace actos de escrache se ve de los más normal y hasta se aplaude y vitorea. Los que tenemos un poco de memoria política e histórica recordamos las manifestaciones , presiones y amenazas a las puertas de los cines cuando se proyectaban algunas películas que les resultaban incorrectas-p.ej. "La última tentación de Cristo"; algún musical como "Jesucristo Superestar"; y en época más reciente cuántas situaciones semejantes hemos contemplado en manifestaciones contra el aborto o en los desfiles militares del Día de las Fuerzas Armadas contra el Presidente Zapatero.
ResponderEliminarCuando la derecha se queja tiene razón y razones para hacerlo y cuando la hace la izquierda son terroristas. ¡Ya está bien!
Creo que el escrache a la inversa, contra la población en general, ya se está haciendo: Se llaman desahucios, intimidación policial o represión. Básicamente, se ejerce la violencia contra las personas allanando domicilios con una sentencia judicial tachada de injusta incluso por la muy liberal UE. Se emplea todo tipo de fuerza para sacar a los ocupantes de la vivienda y contra quienes lo apoyen. Y cuentan con el beneplacito de todos los medios de derecha o ultra-centro, ya que en su perversa lógica esto es lo que hace que el sistema no colapse. Efectivamente, así es: sólo el miedo, la coerción y la amenaza de que te desalojen de la propia vivienda y te echen a la calle es lo que mantiene el sistema vivo y funcionando, y a la gente aceptando tratos denigrantes a todos los niveles por parte de administración, empresas y fuerzas policiales.
ResponderEliminarHace tiempo esta forma de protesta la utilizaba las Nuevas Generaciones del PP y nadie decía nada. Así que eso, una forma de protesta más.
ResponderEliminarAdemás eso de que han sido calificadas como "manifestaciones pacíficas, democráticas y paradigma de la libertad de expresión" no será por la gente de derechas que han dicho que son de terroristas y etarras.
La derecha no os digo que no haya hecho protestas,pero nunca en la puerta de tu casa y con los hijos dentro.
ResponderEliminarNadie peligra en el interior de una casa ante un escrache, ni los pobres niños que no tienen culpa de lo que sus padres están consintiendo para todos los demás, ni los propios diputad@s a quienes van dirigidos. Pero si se han dado casos de agresiones de grupos pro-vida en las inmediaciones de clinicas abortistas, o -espero a nadie se le ocurra- protestar contra las corridas de toros a las puertas de un ruedo. La probabilidad de linchamiento es real.
EliminarCreo que me voy enterando.
ResponderEliminarEfectivamente, parece que el Escrache es patrimonio universal de la izquierda.
El escrache no es patrimonio universal de la izquierda; a los hechos me remito cuando las NN.GG. del PP alentaban y se manifestaban frente a viviendas de contrincantes políticos. La violencia sí que es patrimonio casi exclusivo de la gente carente de empatía (rasgo psicosomático muy cercano a la psicopatia), muchos de los cuales se definen "orgullosos de ser de derechas".
EliminarA mi lo que mas me gusta es "A mi no me gustan los escraches, pero los defiendo y justifico".
ResponderEliminarEl 90% de las sentencias de deshaucio son a comercios y locales; que lo sepais. El 8% a ciudadanos que querian vivir por encima de sus posibilidades. El 2% gente que verdaderamente lo están pasando canutas.
Dacíón de pago según que casos.
Vivir del cuento si es lo que parece patrimonio universal de que según que izquierda.
Esa frase te la has sacado tú de la manga. Ni los defiendo ni los justifico, digo que no se deben satanizar en tanto no generen situaciones de violencia real (y sí cuando lo hagan) y que hay temas de más gravedad que parecen obtener menor interés en denunciarse por algunos que los escraches.
Eliminar¿Alguna fuente para ver esa estadística?
Eliminar¿Y los que viven del cuento tipo Bárcenas, Urdangarín y sobrecogedores son de izquierdas?
EliminarCreo que las estadísticas las ha sacado de NC Report, la empresa fantasma unipersonal que le cocina las estadísticas a "la Razón". De hecho, Paco Marhuenda también abunda en los mismos datos con idéntica falta de confirmación de sus fuentes, porque sencillamente no la hay. Sin embargo, la propia estadística lo dice todo; ha habido ya más de 400.000 lanzamientos, y para ejecutar la hipoteca de un local comercial no hace falta desahuciar, basta convocar un concurso de acreedores. De ahí que todos esos desahucios son, efectivamente, de viviendas. La única salvedad puede estar en cuántos de ellos sean de segunda vivienda, y podrían ser la mitad siendo muy optimistas. A una media de 4 personas por vivienda afectada, podria significar que cerca de un millón de personas pueden haber sido desahuciadas ya. ¿Hasta cuándo aguantará esto? Yo creo que no mucho más, porque estos son los sintomas 'in crescendo' de una convulsión social en ciernes, mucho más intensa.
Eliminar¿En el molino de la Máquina y en las no inundaciones del entorno ha habido escrache o tráfico de influencias?
ResponderEliminarA mi me da igual, yo este finde me voy a mi apartamento de Gandía. ¿Entonces soy de derechas?
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