Ayer estuve releyendo algunos de los comentarios sobre la entrada "El pleno que no he visto pero imagino", más que nada porque creo que hoy lo repiten por Daimiel TV y seguramente podré verlo. De todos éste me hizo pensar qué es lo que se considera hacer oposición de verdad:
La verdad es que es el primer pleno en el que vi algo de oposición por parte del Psoe. Casi dos años les ha costado aparecer"
Al menos para mí no creo que lo que se deduce del comentario porque entiendo que en él se estima que hacer oposición consiste en denunciar públicamente algo mostrándose muy indignado y haciendo acusaciones de gravedad, demostrables o no, para poner al equipo de gobierno en un brete.
Debe ser que yo tengo otro concepto diferente de lo que es oposición y que no consiste exclusivamente en oponerse a todo aunque, claro está, también forme parte de su tarea opositora. Porque para mí la oposición tiene su papel relevante como contrapoder entendido sobre todo como fiscalizadores de la labor de gobierno y como generadores de propuestas que corrijan o mejoren la acción de ese gobierno. Es decir, la fuerza que vela por un equilibrio, que trata de influir en las decisiones como acción correctora o fiscalizadora, según el caso, y como ente colaborador que pueda ofrecer alternativas viables, y eso significa que buena parte de la acción opositora se desarrollaría no tanto en aquellas sesiones públicas como son los plenos o a través de ruedas de prensa, entrevistas o participación en debates como en las comisiones, ruedas de consulta, entrevistas con los responsables de las distintas delegaciones, etc... y no tiene por qué visibilizarse como virulencia, beligerancia agresiva, descalificaciones, siempre porque la oposición no se da sólo de cara a la galería sino con un afán, también, de aportación.
Ya sé que parto de cierto idealismo, que presupongo que entre las personas que forman una corporación existiría una intención constructiva que buscase lo mejor para los ciudadanos y minimizase los intereses partidistas que emplean más energía en el desgaste del rival. Pero no es idealismo, realmente, es que debería ser la obligación de todos ellos, entenderse, colaborar, transmitir la información de que se dispone, reunirse para encontrar puntos de encuentro aunque la decisión final no tenga que ser mancomunada, escuchar para corregir decisiones. Y llegado el caso, por supuesto, pelear verbalmente para defender lo que se considera legítimo aportando argumentos más que descalificaciones, ofreciendo datos reales y utilizando los mecanismos existentes para esa acción opositora.
No, no comparto que el lunes pasado se hiciera por primera vez oposición por el PSOE en dos años. Es más, casi creo que esa suele ser la peor oposición posible porque es la que se aleja más de esa idea de que los diecisiete concejales tienen la obligación hacia los ciudadanos de trabajar para mejorar las cosas y eso es siempre más fácil tendiendo lazos y rompiéndolos, aunque, claro, me parece que entre PP y PSOE cualquier lazo parece una quimera.
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lo mejor es que en las próximas elecciones forme una candidatura y se presente usted a las elecciones municipales y de esta forma hará la oposición de forma correcta y contundente y así los que seguimos la vida municipal a traves de los plenos y de otros medios, veremos que forma de oposición tan estupenda y exitosa realiza, en caso de que no tenga la mayoría del consistorio y en este caso veriamos lo bien que gobernaría y de que manera tan maravillosa regía el excelentísimo ayuntamiento de Daimiel.
ResponderEliminarUna cosa es predicar y otra dar trigo
Viva la tolerancia. Ante una opinión sacan la escopeta. Vamos, que reconocen que lo estan haciendo mal.
ResponderEliminarYa sabemos lo que es para ti hacer oposición, la demagogía continua y el payaseo de Galo y cia.
ResponderEliminarMenuda oposición,pero tienes derecho por supuesto a criticar lo que te parezca, faltaría más, igual que otros a no estar de acuerdo.
Pero desde el respeto, cosa que no haces con tu comentario al meter el insulto fácil.
EliminarQué empeño en afiliarme ideológicamente a Galo y cía. Yo hablo de un tipo de oposición constructiva pero, a la vez, un tipo de modo de gobernar también más constructivo. No destaco a nadie, sólo digo que para trabajar por Daimiel conviene no pegarse tanto a las siglas y ser capaces de aportar. No se critica más porque se descalifique o se hable más fuerte porque en eso todos perdemos. Ser exigentes, fiscalizar, no está reñido con aportar y buscar acuerdos y no creo que ninguno de los partidos sean el modelo de lo que digo. Ahora, si el problema soy yo y lo que digo tampoco valen muchos razonamientos que pueda hacer.
EliminarEstimado Totem yo fui la persona que hice el comentario el otro día al que te refieres. Quizás debí explicarlo mejor,es la primera vez que el Psoe hace oposición sobre temas de Daimiel y no utiliza idearios de partido en sus intervenciones. Por eso hice el comentario . Un saludo
ResponderEliminarPues te pido disculpas si yo entendí otra cosa que lo que pretendiste decir.
EliminarUn saludo.
Simplemente y no me explique bien. Sobran las disculpas. Un saludo
Eliminar"el payaseo de Galo y cia"
ResponderEliminarLadran Sancho, señal de que avanzamos.