¿PRÁCTICAMENTE A PAN Y AGUA? YO CREO QUE NI MUCHO MENOS (Página nº 1596)

Posiblemente nada ha causado tanta preocupación, alarma e indignación a la vez en el pasado pleno como la pregunta de Cristina Maestre relativa a, según sus palabras, gravísima situación de la Residencia de Mayores "La Masiega" afirmando que a los residentes se les tenía prácticamente a pan y agua y poniendo como ejemplo que el anterior domingo, 13 de enero, el menú consistió en un consomé y luego, de segundo, pan. Es notorio, no sólo por algunos comentarios aparecidos en el blog sino por lo que yo mismo he oído y me han contado, que el impacto entre parte de los daimieleños ha sido grande y como decía al inicio las reacciones han sido de todo tipo, desde la preocupación de algunos de los familiares, de alarma ante algo que ellos no imaginaban y de indignación de buena parte de la plantilla ante algo que consideran infundado.

Hoy he estado viendo el Pleno de enero y puede que Cristina no midiese bien lo que decía, que haya cargado las tintas fiando en lo dicho por los menos en vez de en lo dicho por los más, pecando de catastrofista y no dándose cuenta del daño que podría producir. Y lo digo después de interesarme por lo sucedido y conocer con más detalle el asunto. Pero para que nadie crea que pienso que unos son más de fiar, mis fuentes, que los de ella, entiendo que lo mejor es recurrir a la visita de inspección que se realizó el pasado 17 de enero con motivo, y así se expresa en el acta, de la pregunta de la portavoz socialista en el Pleno Municipal del 14 de enero, y cuyo primer paso fue recabar documentación sobre el menú del domingo pero también los del resto de días, visados por la doctora, como marca la ley, e incluyendo los menús de dieta en sus distintas opciones según la situación de algunos de los residentes con diabetes u otras afecciones. E incluso los del día siguiente pues son conocidos por los usuarios con antelación de días.

De ahí se ve que ese domingo 13 de enero el menú se componía de Paella, Pimientos rellenos de bacalao/carne y Mousse de yogurt sin azúcar. Y claro, pan y agua.

Pero además las inspectoras se entrevistan con varios residentes y familiares sin deducir nada, absolutamente nada, de las carencias tan gravísimas que se señalaron en el pleno, ya que, al contrario, los testimonios son de que las pocas quejas son del tipo de que unos días salen las comidas mejor que en otros, como pasa en cualquier casa, e incluso algún residente habla de que si alguna vez ha pedido repetir no ha tenido problema.

No quiero alargarme, aunque también se especifica la inspección de los productos en el almacén, su correcta conservación, su provisión, las marcas muy conocidas de los productos, proveedores, etc...

Puede que la Residencia la Masiega tenga otros flancos por donde atacar: personal insuficiente, falta de mantenimiento adecuado de instalaciones, retrasos en los pagos a los trabajadores, escasez o falta de pañales en algunos momentos, pero se puede asegurar que no en las comidas, su cantidad, variedad y calidad, que están visadas por la médico encargada, y que seguramente no merecían estar en boca de muchos de manera injustificada, si atendemos a la visita de inspección del jueves pasado. Las cosas como son, sin catastrofismos ni alarmas innecesarias, y los residentes, los familiares y los trabajadores deben haberse sentido bastante mal en estos días por esas palbras.

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