viernes, 25 de enero de 2013

LA LEY ANTITABACO COMIENZA A DAR FRUTOS (Página nº 1606)

La gestión de Zapatero no tuvo demasiados hitos positivos pero tampoco estuvo árido de aciertos y posiblemente uno de ellos fue el de atreverse a aprobar una ley antitabaco ambiciosa y dura en una sociedad que había sido, hasta entonces, el paraíso de los fumadores. Y eso que ya hubo una primera ley que prohibía el consumo de tabaco en algunas zonas de establecimientos de ocio y restauración así como en la totalidad de los centros de trabajo y que significó el primer gran paso y necesario para acometer la actual legislación mucho más restrictiva que desató las declaraciones de insumisión, que puso en pie de guerra a muchos ciudadanos, que auguraba el desplome del negocio de los bares y restaurantes y que fue saludado hasta como un atentado a las libertades individuales por algunos. Pues bien, aquella primera ley antitabaco ha ofrecido sus primeras cifras generosas, según el estudio realizado para el periodo 2006-2008, con esa primera ley en vigor, y su comparativa con el periodo 2003 al 2005: un 11% menos de infartos agudos de miocardio, muy ligados al consumo de tabaco, y un 18% la mortalidad asociada a ese consumo.

Aún recuerdo que algunos esgrimían su derecho a morir de lo que quisieran, casi siempre ignorando que ese derecho que defendían conllevaba no respetar el derecho legítimo del resto, eso que se ha conocido como los fumadores pasivos, a no morir de lo que no querían. Y es que, lo cierto, se necesitaba una regulación sobre el tabaco que por primera vez igualase o hiciera prevalecer el derecho de los no fumadores y fumadores pasivos sobre los de los fumadores activos, e indudablemente con el norte de la salud legitimando este giro.

Hoy todavía hay bastantes locales en los que, estando prohibido, se fuma. Ya no es el respeto a la ley solamente, es el respeto a los demás que se infringe con mayor frecuencia de lo deseable. Pero las cifras están ahí, como se esperaba, como se sabía, y mejorarán mucho más cuando esta última ley antitabaco, bastante más estricta, tenga el suficiente recorrido temporal como para que puedan compararse sus resultados con los periodos analizados en este estudio que ahora se publica.

Y he de decir que a pesar de que, como digo, haya todavía locales que hacen la vista gorda a la ley y personas empeñadas en despreciar a quienes tienen a su alrededor y que no desean fumar los malos humos de nadie, en general la sociedad ha demostrado aceptas con cierta naturalidad y normalidad lo que a priori se prefería presentar con todo tipo de alarmismos y catastrofismo, y que la gran mayoría ha sabido entender que con esa medida ganaban todos o, al menos, muchísimos más que antes de su aprobación. Un 11%, un 18% son porcentajes que representan un 11% y un 18% más en vida, en salud, en ahorro, en conciencia y en respeto y ese éxito ya justifica con creces la medida.

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5 comentarios:

  1. Una vueltecita de la policía por los bares de ocio nocturno iba a asustar a mas de un empresario.

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  2. huy que viene el coco

    este nos quiere asustar como si fueramos niños de corta edad, menos mal que no has citado al hombre del saco

    recordarte que tu tambien puedes hacer la denuncia y asi de esta forma colaboras con la policia, pues tambien estas obligado a ello como ciudadano, si es que te consideras y lo eres

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    1. Obligado a denunciar? Eso vendrá en otra constitución en la española seguro que no.

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    2. Los que aún siguen fumando en los bares despreciando a los que no fumamos, sdemás de ser unos vergonzosos ciudadanos, son personas intolerantes, que no respetan ni las leyes ni a las personas. Como mínimo se merecen una buena multa, al igual que unos días de cierre a los bares que lo consienten; con la complicidad y el cigarro en la mano de los dueños (ej. Disco Mancha .com)

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  3. alguno ya está dando lecciones de democracia, ya me gustaría ver lo democrata y tolerante que es

    la solución es no ir a estos bares en los que se dice que fuman, nadie te obliga a ir.

    Si fuera en un establecimiento en el que por obligación tendrías que ir, sería otro cantar, pero a los bares no te obliga nadie a ir.

    Tienes varias ventajas, no te perjudicaría el humo, ahorrarías tal y como está la situación económica, consume en tu casa y no vayas y así de esta forma ahorras unas pelillas que bien te vendrán para otra cosa

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