De nuevo por alusiones:
La simpleza de ese ¿verdad, Totem?, como dando a entender que culpo a los agricultores de la sobreexplotación del acuífero encierra la ignorancia de no entender todo lo escrito hasta ahora sobre el asunto para poder descalificar mi opinión.
La sobreexplotación del acuífero, la daimielización, es un hecho incontrovertible, irrefutable, desarrollado por muchos estudios y avalado por entidades y administraciones como cierto, y sus causas ampliamente explicadas por los estudiosos del tema. Y como dice la propia palabra es una explotación, por encima de sus posibilidades, de un recurso natural, en este caso el agua.
Aunque que se quiera disfrazar durante las últimas décadas ésto es lo que se ha producido con el Acuífero 23 y guste o no la gran parte de los recursos hídricos extraídos se han dedicado a la agricultura, por más que en los últimos tiempos ese porcentaje, manteniéndose muy alto y mayoritario, haya bajado por otros usos. Por lo tanto, en rigor, quienes han extraído más agua de lo que podía recargar el propio acuífero han sido los agricultores, fundamentalmente.
Y sin embargo me he cansado de decir que la responsabilidad no es tanto de ellos como de quienes han desarrollado políticas que favorecían tal sobreexplotación, que la culpa es de quienes no han introducido políticas correctivas suficientes para evitar ese esquilmamiento abusivo del recurso hídrico, que la culpa es, sobre todo, de quienes no han hecho nada para evitar algo cantado cuando cada año había un déficit de recarga sistemático respecto a las extracciones. Y esos tienen nombre: los gestores políticos.
Si yo hubiera sido agricultor en aquel momento en la que la reconversión de cultivos de secano a regadío se incentivaba hasta económicamente, en la que se introducían nuevos cultivos presentados, a corto-medio plazo, como el maná económico que acercaba a una nueva realidad y estatus, contando la milonga de un recurso inagotable, seguramente también hubiera sucumbido al canto de sirenas. Pero los agricultores fueron otros engañados y no porque fuera imposible introducir cultivos o reconvertirlos a regadío sino porque se hizo sin cabeza, sin control, sin medida, inducidos por esos responsables políticos tan catastróficos como puedan ser los de ahora, dejando una barra libre demencial que se demostró a medio y largo plazo como disparatada.
No, los agricultores no son asesinos de acuíferos porque el acuífero no ha muerto, afortunadamente y porque aunque tarde y mal si se ha ido introduciendo un cierto elemento corrector, la sostenibilidad, que ha empezado a calar, al menos en la superficie. Pero sí hay inductores de un intento de asesinato con la introducción de políticas demenciales y que siguen ahí, bajo otros regímenes, bajo otros conceptos, bajo otros nombres, y que desarrollan políticas contra el acuífero o sin querer entenderlo, y aprovechan la situación de una agricultura que ha sido la malquerida, la maltratada, en buena parte de estas décadas.
Si ya no lo quieres entender es cosa tuya pero no puedo ser más claro y explícito. Y con argumentos, los que no recibo.
*
Lo que es curioso es que el alcalde se pone tras la pancarta de Asaja y dice "el sector primario tiene que contar la defensa del sector político por encima de todo" pero no es cpaz de asistir a un acto en defensa del medio ambiente, el Guadiana y Las Tablas, como tampoco hacía su antecesor. Creo que eso retrata las prioridades de muchos.
ResponderEliminarLo que extraña es que no hay datos sobre consumos. ¿No resulta arriesgado, repetir y machacar el mismo "mantra" hasta que se aacepta como verdad indiscutible?
ResponderEliminarPor que vamos a ver ¿cuántos Hectómetros cúbicos consumían los ciudadanos daimieleños en en el año 1970? ¿Y en 2000? ¿Cuál ha sido el incremento?
¿Y en la industria?
¿Ha tenido alguna repercusión en la recarga del acuífero el embalsamiento del Azuer?
Datos, nunca se han conocido, ya es de hora que tras años de bla, bla, bla, alguien los muestre.
III.3 Acuíferos subterráneos
ResponderEliminarEl acuífero 23 o de la Mancha Occidental se extiende en el subsuelo de un área de unos
5.000 km2. Está enclavado en materiales permeables, principalmente calizas y gravas, de la era terciaria. En régimen natural, fluye en dirección predominante este-oeste, hacia su drenaje por el río Guadiana.
Los recursos renovables del acuífero se han estimado en 340 Hm3, frente a ellos se
producen anualmente unas extracciones de agua estimadas en 550 Hm3/año, de las que el 95% se
destinan a regadío de unas 90.000 Has y el 5% restante a abastecimiento de agua potable a una
población aproximada de 210.000 habitantes. La sobreexplotación ha llevado a un agotamiento
paulatino de las reservas del acuífero. Casi una tercera parte de dichas reservas, evaluadas en
unos 10.000 Hm3, han sido ya extraídas, y se ha producido un descenso progresivo del nivel del
agua en el acuífero de 17 metros desde 1974.
Dentro del perímetro de este acuífero se riegan 7.000 Has y se abastecen unos 40.000
habitantes del embalse de Peñarroya, que recoge el drenaje natural del acuífero del Campo de
Montiel (Consejería de Agricultura y otros (1992, 12).
El balance anual de los recursos hídricos de la Llanura Manchega ha sufrido importantes
modificaciones desde su comportamiento histórico hasta su dinámica actual. En primer lugar, se
han reducido las aportaciones por escorrentía, pasando de 340 Hm3/año para el período 1931-71
a 290 Hm3/año para la media 1974-81, debido a los proyectos de regulación puestos en marcha,
especialmente el pantano de Peñarroya. Las entradas al sistema a partir de la infiltración del agua de lluvia se cifran en 180 Hm3/año, y las aportaciones subterráneas provenientes del acuífero del
Campo de Montiel en unos 60 Hm3/año. Pero el mayor desequilibrio sufrido por el acuífero
proviene del gran crecimiento en el consumo de agua para riego y abastecimiento principalmente
a partir de aguas subterráneas. En el período 1974-84 el acuífero acusó un crecimiento
descomunal en las extracciones de agua con destino a regadío y por lo tanto una caída en los niveles piezométricos, lo cual afectó al rendimiento de las captaciones y a las zonas húmedas que dependen del drenaje natural del sistema. En el período 1984-87, la evolución de la superficie en regadío y del consumo de agua siguió aumentando al mismo ritmo que en el período anterior.
Mientras en el período 1974-81 el consumo neto por bombeo era de 290 Hm3/año, en la actualidad ha pasado a 550 Hm3/año, es decir, prácticamente se ha duplicado en 11 años. El
proceso anterior ha llevado a reducir las salidas del sistema por escorrentía que pasaban a constituir el Guadiana (410 Hm3/año en 1931-71 a 230 Hm3/año en 1974-81) además de producir
un desembalse de las reservas de agua subterránea de 90 Hm3/año para el período 1974-81, siendo en la actualidad todavía mayor (Servicio Geológico. DGOH (1982) citado en Naredo y
Gascó (1991, 80-81).
Por ejemplo (página 51, Cuadro III.8) en el año 1990 se ofrecen estos datos:
CONSUMO TOTAL DE AGUA SOBRE EL SISTEMA HIDROGEOLÓGICO
DE LA MANCHA OCCIDENTAL (AÑO 1990)
(Hm3/año)
CONSUMO URBANO E INDUSTRIAL 37 (7%)
CONSUMO AGRÍCOLA 531,6 (93%)
CONSUMO TOTAL 568,6 (100)
Puedes ver el documento entero en este enlace:
http://www.uclm.es/profesorado/glopez/pdf/cv/XI.2.1.3.pdf
Vaya "datos".
Eliminar¡Que concreción! ¿En que documentos se basan, o son "estimaciones"? ¿Humo y más humo? ¿Cobran por esos datos?
No nos vayamos a "sesudos estudios", que no digo que no sean correctos , pero vamos a concretar ¿cuál era el consumo de los 210.000 habitantes en 1970? Respuesta. No hay. ¿Y en 2000? Silencio.
Más sencillo. En el próximo pleno haces la misma pregunta referida a Daimiel y aver que te dicen.
Macho, primero pides datos que dices que no hay. Cuando te los dan no te gustan y los pones en duda. ¿cuales son tus datos, lo que tu aportas? A lo mejor nos quieres hacer creer que llenar piscinas, lavar coches y cuatro industrias se chupan todo el agua.
ResponderEliminarDel mismo documento, que no te lo has leido:
La demanda anual para usos industriales y urbanos en la Mancha Occidental es, de 37
Hm
3
(Cuadro III.3), pero considerando que las poblaciones de Ciudad Real, Tomelloso y
Argamasilla de Alba se abastecen con aguas superficiales (19% del total), la extracción de agua
subterránea se limita a 31 Hm3/año.
31 hm3 para consumo urbano e industrial frente a 536'6 hm3 en uso agrícola en el acuífero 23 durante el año 1990.
Está claro que la "sobre-explotación del acuífero" les sirve a algunos para vivir del cuento y a otros para "ponerse interesantes, "progres" y "comprometidos".
ResponderEliminarRepito, datos concretos, cifras, datos oficiales de Ayuntamientos con el consumo, no porcentajes, en concreto, Daimiel, consumo de los ciudadanos en el año 1970 y en el año 2000.
En Daimiel sólo existe, bueno existía, agricultura. De ella, aparte del cada vez menor sector servicios, depende en la mayoría de nuestros paisanos, de forma directa o indirecta, no hay más fuentes de ingresos.
Las "empresas" surgidas con el boom del ladrillo ya hemos visto su recorrido. Otras empresas, no viables, sino mediante gasto público idem de idem.
la envasadora de zumos, para cuya construcción el empresario no puso ni un duro, debe ser la única que se mantiene y es que lo que vino a buscar, está muy claro, el agua del acuífero.
Es malo que la agricultura y la envasadora de zumos consuman agua, no en si mismo, carecemos de datos sobre la rentabilidad social que producen una y otra, pero si obligamos a abandonar la agricultura y cerramos la envasadora de zumos de que comemos ¿de barrer por las calles?.
¿Y solo es posible una agricultura que agote los recursos? Porque ahora ya has pasado a la fase de justificar la sobreexplotación como única fuente de ingresos y descalificar a los que no piensen como tu. Vaya carrera, machote.
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