A la presentadora de TVE Mariló Montero su reflexión de despedida sobre el trasplante o no trasplante de los órganos del asesino de El Salobral le ha costado el zarandeo mediático de las redes sociales y aunque haya salido a la palestra a matizar, sin recular, sus declaraciones, cabe comentarlas.
Lo primero, claro, sería escucharlas:
Sinceramente, las opiniones pueden ser muy respetables y fruto de las convicciones que de tipo moral pueda tener cada uno, pero eso no quita que no parezcan demasiado acertadas.
Sin entrar en los motivos del rechazo, que al parecer tienen que ver más con las condiciones de unos órganos que parecían muy afectados por la pérdida intensa de sangre, según alguna información, querer introducir en un acto médico, como es un trasplante, un prejuicio de tipo moral es, cuando menos, arriesgado, y condicionar dicho trasplante al propio prejuicio ya me parece una estupidez porque, según esto, antes de cualquier acción de extraer los órganos de un posible donante tendría que entrarse a valorar la vida de ese donante para saber si es merecedor de acto tan generoso como permitir que otras personas puedan salvar sus vidas con sus órganos cedidos al morir. ¿No ven lo absurdo? Y luego habría que entrar a valorar quién evaluaría a ese posible donante en el momento de morir por miedo a "contaminar" el alma de los receptores. ¿Pero es que no es evidente lo ridículo de ese planteamiento?
Cabrían otras preguntas que Mariló no ha querido hacer: ¿Es mejor dejar morir a personas por descartar órganos perfectamente viables, si lo fueran, atendiendo a esos prejuicios de tipo moral? Dudo mucho de que una persona que necesita un trasplante urgente se plantee dilemas morales de ese tipo cuando ni tan siquiera necesita saber quien es el donante ni el motivo de que sus órganos entren en la red de trasplantes.
Pero es que si metemos el alma entramos en un terreno peligroso que llevaré al extremo para ejemplificarlo. ¿Sería adecuado, con ese prejuicio moral, que los órganos de un musulmán, un hinduista, un animista o un budista, fueran transferidos a alguien de otra religión, teniendo en cuenta el valor religioso de ese alma?, ¿no suena insensato?.
Pero vamos más allá, según esa idea, ¿el trasplante de órganos de personas moralmente intachables se debería hacer a receptores de cuestionable calidad moral?, ¿supondría que tal trasplante, si se llevara a término, lograría regenerar moralmente al receptor?, ¿no suena descabellado e idiota?
Me parece que Mariló Montero ha metido la gamba y que hace flaco favor al valor universal del trasplante si introduce ese elemento perturbador que casi obligaría a evaluar la moralidad del donante, mirar sus antecedentes penales, observar su credo y no sé cuantas cosas más que sólo interfieren en la posibilidad real de salvar la vida de personas en el límite. Y esto tiene mucho más de desalmado que otra cosa.
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Habría que conocer su opinión si los necesitase por ejemplo...su hijo, su marido, su madre o ella misma.... O acaso se conoce algo de los donantes? Cualquiera puede ser "una mala persona" sin matar. Nunca nos cuestionamos nada de la vida de la persona que ha donado porque nos da la vida...Puede influir y/o cambiar el caracter del receptor?...
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo.
Eliminar¡Yo estoy acuerdo con tambièn con los dos!
ResponderEliminarLa vida es bella
Si te trasplantan un organo de la Pantoja ¿Se te enamora el alma?
ResponderEliminar¿Y si te trasplantan un órgano de alguien del Barca y eres del Madrid? ¿Al final cambias de equipo?
EliminarSi me trasplantan un órgano de un arquitecto ¿Puedo poner en el curriculum que he estudiado arquitectura?
EliminarY si tomas Almax cuando trasplanten tus órganos a otro le garantizas que no tenga acidez?
Eliminar¿Y si bebes en botijo harás que quien reciba tus órganos sea un "alma de cántaro"?
EliminarMás ciencia y menos religión es lo que hace falta en los colegios e institutos para no decir estas barbaridades.
ResponderEliminarPobre Mariló, debe de tener muchos condicionamientos morales en sus relaciones con la sociedad, pues en el mundo hay mucha gente que no mata físicamente a otro/a, pero le maltrata en todas las facetas de la vida día a día y eso si que es una muerte lenta y cruel.
ResponderEliminarTener que estar cribando esas relaciones constantemente tiene que ser un infierno. No me gustaría vivir tu vida Mariló Montero,- que venga el "órgano" de donde venga, cuando se necesita para salvar una vida.-