Un compañero de trabajo me ha retado a escribir un sonetillo sobre la noticia. Ya sé que el asunto es serio, sobre todo para la víctima del rayo y a pesar de sobrevivir casi completamente ileso del accidente que a otros cuesta la vida, pero es que la noticia ha corrido como la pólvora despertando la sonrisa e incluso la carcajada, y yo he aceptado el reto de inmediato.
Un hombre, vecino de Tres Cantos, sobrevive a un rayo que le entró por el escroto y le salió por el pie. Sucedió anoche y aparece en casi todos los medios:
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/03/madrid/1336082099.html
http://www.antena3.com/noticias/sociedad/hombre-herido-leve-entrarle-rayo-escroto-salirle-pie_2012050400030.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/04/madrid/1336114120_965979.html
El sonetillo escrotal, que aprovecha los comentarios de algún otro compañero cuando echábamos unas risas, es el siguiente:
A un hombre le cae un rayo
venido de sitio ignoto,
y aún sin ningún hueso roto
y sin más mal que un desmayo,
le hace de pararrayo,
formando gran alboroto,
nada menos que el escroto,
de lleno, no de soslayo,
y el rayo, tan deslumbrante,
deja el miembro reflectante
y alegre cual andaluz
y su mujer, encantada,
grita al verla iluminada...
¡ya tengo mi gusiluz!
*
YA NO LO PODRÁ HACER NUNCA A OSCURAS
ResponderEliminarLo que van a ahorrar de luz en su casa en cuanto se baje los pantalones.
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