!YA NI SE PUEDE LLAMAR CABRONES A LOS CABRONES! (Página nº 399)

La jueza Ángela Murillo, que preside el juicio contra tres etarras, Txapote, Otegui y Celarain, ha soltado en pleno juicio un "¡Pobre mujer! ¡Y encima se ríen estos cabrones!", después del testimonio de la viuda de un concejal asesinado por ellos. Posiblemente a estos indeseables les pegan de perilla para pedir la anulación del juicio y, ciertamente, la jueza, como tal, no debiera dejarse llevar por las emociones que sólo benefician a estos criminales, pero es que, en el fondo, uno siente la rabia de que, a estas alturas, ni siquiera pueda llamarse cabrones, así, con todas las letras, C-A-B-R-O-N-E-S, a esta panda de auténticos cabrones.

Quizá, y perdonen el momento de humor, si la jueza Murillo hubiera precisado diciendo "¡ y encima se ríen estos presuntos cabrones !" todos hubieran aceptado de mejor grado su improperio. Es lo que tiene lo políticamente correcto, que le añades un "presunto" y ¡oye, como la vaselina...!