SOBRE EL CAFÉ DE LEO CON LOS JÓVENES Y OTRAS CUESTIONES (Página nº 3078)

Recibo, entre otros, este comentario alusivo:

"Anónimo20 de abril de 2015, 9:07:00 CEST

Haber si ahora el cafe que leo invita a los jovenes el dia 25 de abril en la posada lo criticais tanto con la presentacion al pueblo de eva. totem esperi que tambien lo critiques tanto como al otro acti. Si tanto dices que no eres ni del uno ni del otro. Un saludo"

Y lo cierto es que me daban ganas de replicar de inmediato, sobre todo porque no creo que yo haya criticado tanto el acto de la presentación oficial de la candidatura socialista del pasado viernes sobre la que dije únicamente que me parecía ya innecesaria tras dos presentaciones, una dando los nombres de los candidatos y otra con la presentación en la sede, además de la cartelería con los miembros. Y lo creo así, aunque cada cual puede hacer lo que estime oportuno. Pero creo que para nada he hablado de otras cosas del acto que sí se han dicho en los comentarios pero que desconozco porque no estuve ni lo he podido ver en la televisión local, aparte que me importa bien poco lo de alfombras rojas, flores, ágapes y todo eso que se señala y que me parece menos relevante.

Dicho esto, y a cuenta de esa convocatoria que se menciona del acto en La Posada entre Leo y los jóvenes, del que me he enterado, de nuevo, por algunos comentarios, tengo que decir que, de nuevo, cada cual es libre de hacer lo que le parezca y, eso sí, a los demás nos compete poder formarnos opinión sobre el asunto.

Como casi todo ahora rezuma electoralismo. Igual que ver en la presentación del libro de Mariano García-Consuegra a gran parte de la lista socialista, ahora que toca ir en comanda a todo acto público, personas muchas de ellas que no verías allí de no ser candidatos, pues ahora Leopoldo se aviene a un acto abierto con los jóvenes, café por medio, en vísperas de elecciones. ¿Cuántos actos así ha hecho en sus muchos años de concejal y alcalde? Entonces, ¿por qué ahora? Y la respuesta es clara y rotunda, porque interesa hacerlo cuando se aproxima una cita electoral trascendente. Pero, ¿hay algo que se lo impida? Evidentemente no, está en su derecho de hacerlo y en la de los jóvenes en participar, aunque nadie se va a engañar de la intención electoralista que encierra esa cita.

Cada uno de los tres partidos traza sus estrategias, plantea sus formas de atraer votos, caen en la tentación de un proselitismo que ahora canta más que nunca pero al que tienen todo el derecho de recurrir. Sus líderes sonreirán más, se dejarán querer, mimarán sus relaciones, repartirán promesas, buscarán fotos, aprovecharán coyunturas... lo sabemos, por supuesto, y cada cual decidirá seguirles el juego o no participar en ciertos números de ese circo electoralista.

En el fondo debieran interesarnos los programas electorales y preocuparnos que luego los puedan incumplir pero, al parecer, hay quien prefiere quedarse en todos estos numeritos de estar en todos sitios, convidar a café o tentempié, apuntarse a todas las fotos, acordarse de quienes ignoraron la mayor parte de la legislatura, explotar las redes sociales, vender encuestas ganadoras increíbles y cosas así. En el fondo lo de siempre, la creencia de que la mayoría somos tontos y el recurso a parecer lo que no son, con ese febril deseo de mostrar cercanías que siempre parecen impostadas. ¡Qué le vamos a hacer! En un mes todos se habrán curado de tal fiebre, tanto monta PP, PSOE como IU, y volverán las distancias, sean los resultados que sean.

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