Ha causado cierto revuelo la intención, o al menos el esbozo, de Ciudadanos sobre la propuesta de legalizar la prostitución. De inmediato, como todo lo que huele a elecciones, el resto ha tratado de descalificar la propuesta.
¿Se debe legalizar la prostitución?
La cuestión es compleja, desde luego, pero lo que pone sobre la mesa es una definición real, un posicionamiento ante un hecho que se mueve en algo peor que la legalidad o la ilegalidad y que no es otra cosa que la alegalidad, ese purgatorio construido sobre la indiferencia, el mirar hacia otro lado, el dejar hacer, y que multiplica todo lo peor que pueda tener la prostitución en muchos de los casos a cuenta de la salud, la explotación sexual, las mafias, el dinero negro, el tráfico de mujeres y todo lo que va ligado a ese "modelo de negocio".
No digo con esto que todas prostitutas o prostitutos sean presas de un trabajo no deseado, objeto de explotación y control por mafias, etc..., que no soy tan ingenuo, pero tengo bastante claro que hay en ese "oficio más antiguo del mundo" bastante más de esa prostitución forzada, asociada a los usos delictivos, de lo que queremos creer y que, ante eso, la dejación, la indiferencia, el mirar para otro lado, no es admisible y ha de buscarse una regulación clara, decisiva, intervencionista.
Que la prostitución se realice en un marco legal regulado, como propone Ciudadanos, tanto desde un punto de vista fiscal y recaudatorio como para garantizar un ejercicio de la prostitución voluntaria que permita mayor protección y seguridad de quienes la ejercen y un control de las condiciones de higiene y salubridad en las que se realiza o que definitivamente se legisle para erradicarla de facto no deja de ser una cuestión peliaguda por los dilemas morales que puedan contraerse en cualquier caso y que tiene sus defensores y detractores en cada uno de los extremos, pero lo que parece evidente es que lo que no vale es ese modelo actual de alegalidad o esa discrecionalidad en función de cada momento y circunstancia interesada que mueve sobre todo la hipocresía.
Por encima de la prostitución han de prevalecer los derechos y obligaciones de las personas y las prostitutas y prostitutos no deben ser considerados ciudadanos de segunda ni para los primeros ni para los segundos, y tampoco olvidar que hay un mandato legal de perseguir el delito que no les parece ser muy urgente a las autoridades bien por falta de recursos humanos y económicos o por mera voluntad de tancredismo, y la propuesta de Ciudadanos o su contraria quizá solo busquen de poner sobre la mesa un verdadero problema que no saben o no quieren resolver quienes podrían y deberían hacerlo.
Yo, desde luego, tengo claro que antes de un modelo de alegalidad como el existente, apostaría por una regulación legal, y su cumplimiento, que redujera al mínimo todo lo peor que ahora conlleva. Pero también digo que si todos gastasen el dinero que he gastado yo en prostitución ésta ya no existiría desde el principio de los tiempos.
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Me hace gracia como saltan y se tiran de los pelos algunos, mientras otros, acertadamente o no, intentan mejorar y dar soluciones a un gran problema que tenemos en las afueras de nuestros pueblos. Pero claro, a mi lo que me han contado, que yo no se lo que es eso, yo soy decente, quita bicho.
ResponderEliminarLos peperos ven muy bien que se metan la prostitución y la droga en el P.I.B. para cuadrar las cuentas, eso sí.
ResponderEliminarSi todos pagamos nuestros impuestos pues que este sector se regularice y que paguen como todo ciudadano.
ResponderEliminarTodos menos Pujol, Rato, Bárcenas...........
EliminarEstos no son ciudadanos son ladrones.
EliminarYa era hora de dejar la hipocresía a un lado y que alguien cogiese de verdad el toro por los cuernos para este tema que nos guste o no, es una realidad que esta ahí más presente de lo que queremos ver.
ResponderEliminarYo, antes de visitar a una prostituta, me voy al pajar.
ResponderEliminarLa actitud hipócrita sobre la prostitución acompaña de forma permanente a esta realidad. Regulemos esta actividad.
ResponderEliminarHoy la prostitución es una industria muy poderosa, y por lo tanto con mucho dinero en juego. Por eso la mayor parte de los beneficiarios de que se legalizase la prostitución serían los empresarios. No estoy a favor de que el sexo se convierta en mercancía, pero sí creo que las prostitutas deberían tener unos derechos garantizados. No creo que veáis el vídeo porque es bastante largo, pero os dejo una opinión que a mi al menos me cambió un poco la manera de verlo. https://youtu.be/eqLnZuUQNbU
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