UN ESPACIO ALTERNATIVO (Página nº 2943)

El lunes pasado estuve en el Casino de la Armonía para asistir a la conferencia titulada "Cambios climáticos rápidos en Las Tablas de Daimiel en la época de las motillas" y fue la ocasión de volver, después de mucho años, a este lugar al que ya de chaval acudí en varias ocasiones cuando era poco menos que el epicentro cultural de la ciudad. Allí vi mi primera exposición pictórica, en la planta superior, cuando apenas debía tener 10 o doce años, y el regreso a este lugar, quizá marcado por una decadencia incierta, ha sido la posibilidad de descubrir este espacio alternativo que, es verdad, no suele acoger actos así pero podría servir, a partir de ahora, para acoger otras iniciativas culturales.

A día de hoy las posibilidades, fuera de los locales que gestiona el propio Ayuntamiento de Daimiel, son bastante escasas por posibilidad de acoger actividades con cierto aforo. El Instituto "Ojos del Guadiana", el Centro "Josefinas" y acaso el Salón de Actos del colegio "Divina Pastora" podrían dar cabida pero vienen condicionados por un posible precio público el primero de ellos o una determinada temática de la iniciativa a desarrollar. Si no todo pasa por el uso de los espacios municipales sujetos a decisión discrecional que casi siempre es favorable pero no en alguna que otra ocasión.

Y en ese escenario el Casino de la Armonía podría ser ese espacio alternativo, neutro, que además pudiera ayudarle a sacudir esa inercia decadente y volver a darle una puesta en valor cultural de las características que ya tuvo hace décadas. Eso sí, hasta que el Ayuntamiento lo engulla en base a lo que en su momento se firmó y diezmó en espacio la disponibilidad inicial.

La verdad es que además de gustarme la conferencia me agradó el lugar elegido, salir de ese tutelaje que sobre la mayoría de actos hace el Ayuntamiento facilitando sus espacios habituales y hasta protagonizando presentaciones, algo bastante habitual desde los tiempos de Díaz-Salazar y que prosigue ahora. Ya solo falta que otros se animen, que los propios socios del Casino recojan el testigo de facilitar el desarrollo de actividades y que los daimieleños encontremos espacios alternativos si eso multiplica la actividad cultural, casi siempre sujeta a programaciones municipales.

Esta vez conocimos un poco más qué pudo ocurrir en la época de las motillas a nivel climático y disfrutar de unas interesantes intervenciones en el turno de preguntas, Quizá el lugar idóneo hubiera sido ese ya emblemático patio del Museo Comarcal, pero no estuvo mal tener esa oportunidad entre las paredes de un Casino de la Armonía donde se barruntó el inicio de las excavaciones de la Motilla del Azuer y donde parte de la local intelectualidad encontraba acomodo para la conversación y el debate hace ya muchos años.

Y por cierto, me llamó la atención que daimiel.es no recogiera referencia alguna del acto desarrollado el pasado lunes ni en la actualidad del día siguiente ni en los posteriores, pero esa ya es otra cuestión.

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