LA CANDIDATA EVA (Página nº 2955)

Hoy he escuchado parte de la entrevista a Eva López, candidata a la alcaldía por el PSOE al Ayuntamiento de Daimiel. En dicha intervención lo cierto es que ha habido bastantes vaguedades y generalizaciones y poca información, algo que parece lógico cuando son muchas las cartas que se esconden antes de ponerlas sobre la mesa al presentar programa y lista.

De la conversación hay que destacar el tono entusiasta, optimista, nada beligerante, incluso eludiendo contestar algunas menciones a su persona por miembros de otros partidos más allá de una forma elegante y didáctica. Vamos, que en ningún momento ha asomado el perfil política habitual de la crítica a los demás o la descalificación y ha preferido centrarse en lo que ella y sus compañeros de partido pueden ofrecer a la ciudadanía daimieleña.

Quizá ese ingenuismo, el de una persona comprometida pero sin los vicios a que acostumbran quienes ya vienen desarrollando labores políticas más tiempo, sea parte del atractivo de Eva. Representa algo distinto, aire nuevo que se impregna en su discurso, en la ilusión que transmite, en ese sentirse de alguna manera libre de hipotecas porque llega sin haber tenido responsabilidades sobre gestiones anteriores aunque se sienta socialista de toda la vida.

Cierto es que ha dado pocas pistas, más allá de focalizar su acción de gobierno sobre el desempleo como principal problema, el trabajo para atraer empresas a nuestros polígonos industriales o  buscar la manera de sacar el mejor partido a las infraestructuras con las que cuenta Daimiel, que como digo no dejan de ser objetivos apriorísticos de todos los programas que se presenten y, por ello, vaguedades. Pero también ofrece esa novedad del "contrato ciudadano" firmado ante notario que, en teoría, la compromete, y a su equipo, ante los daimieleños porque, dice, que todo lo que se comprometen a hacer va a ser cumplido, lo cual pone el listón alto a poco que el programa sea ambicioso, y no digo económicamente sino de objetivos marcados para sacar adelante.

Sé que en realidad esto del "contrato ciudadano" o como se le quiera llamar puede ser considerado solo una estrategia pero si en realidad todos los programas electorales debieran ser un proyecto de mínimos que se debiera cumplir, sí o sí, pero nadie lo articula así, pues que se dé ese paso y quede meridianamente claro lo que aseguran van a cumplir ha de servir para que luego no se retracten, no se escuden en herencias recibidas y modifiquen las promesas hechas por otras bien diferentes una vez que gobiernan, como ya hemos visto tantas veces.

No me tomen por ingenuo, también desconfío. Yo también he vivido declaraciones de intereses y principios luego desvanecidos, pero en general cuando se presentan los programas electorales solo quedan los folletos guardados para comprobar esos cumplimientos, pero sin evaluación real ni asunción de incumplimientos cuando se produce, y en este caso Eva afirma que se especificará lo que ocurrirá de no cumplirse.

Y otro detalle, ha hablado de un programa austero, nada que tenga que ver con aquel "país de las maravillas" que recogía el programa de Cristina Maestre hace cuatro años y que saltaba a la legua que era inviable en gran parte de sus promesas.

En definitiva, continúo con una buena impresión de Eva a expensas de ver quienes la acompañan en esa lista que dice ella será "excepcional" y que yo tengo para mí que no será para tanto, pero para eso faltan algunas semanas.

Enlace:

http://www.daimiel.es/ptr/vista/vptr002/post.html?D.k=2911820

***