Se mire por donde se mire Daimiel vivió ciertos delirios de grandeza en las dos últimas décadas. Y no es que no hubiera infraestructuras necesarias, que se supieron acometer, pero, desde la perspectiva actual, también es cierto que se abordaron algunas otras que o no eran necesarias o no eran imprescindibles, y todo ello asumiendo un coste económico que no quiso tenerse en cuenta pero que era necesario tener muy presente para que no sucediera lo que al final ocurrió. Y es que la deuda nos come.
En estos años Daimiel ha multiplicado su suelo urbanizable, sus nuevas zonas urbanizadas, sus viales y aceras, sus luminarias y conducciones eléctricas y de agua, su alcantarillado y los puntos de recogida de residuos, sus señalizaciones y sus zonas verdes y de recreo. Comparamos dos planos entre 1990 y 2010 y nuestra localidad ha incrementado su extensión urbana de manera increíble.
¿Pero hemos crecido más allá que espacialmente? ¿Daimiel ha traducido ese aumento perimetral urbano tan notorio en un incremento de población proporcional? Es evidente que no, que apenas se ha aumentado en un 10 por ciento y que lo que se ha conseguido es desplazar a los daimieleños hacia las zonas de nueva construcción y conseguir que muchas viviendas antiguas queden vacías. Y aunque cada cual puede vivir donde le dé la gana, por supuesto, la traducción real es que casi las mismas personas están pagando con sus impuestos los servicios que han de darse, en justicia, a un pueblo con muchas, muchísimas, más calles, farolas, parques, puntos de recogida, mobiliario urbano, etc... y que dar esos servicios cuando se aumenta el número de viales sale mucho más caro si no va acompañado de un incremento proporcional de población que los financie.
Cuando uno se hace una casa seguramente le gustaría que tuviese una cochera amplia, una cocina campera, una piscina y un espacio de césped, un gimnasio, una pequeña bodega, habitaciones amplias y variadas para ellos y para recibir invitados, un salón de juegos y todo aquello que pueda permitir la imaginación para tener la casa soñada. Pero, en general, uno termina construyendo la casa que puede pagarse, financiada o no, y termina ajustando el proyecto a sus necesidades reales y su disponibilidad económica presente y futura porque luego hay que pagar la luz, el agua, la calefacción, la salida de vehículos, la contribución urbana y todo el montante restante para su mantenimiento y conservación, lo que hace que por el camino se quiten dormitorios, cuartos de baño, gimnasios o salas de juegos, por ejemplo. Pues bien, los delirios de grandeza han hecho de Daimiel una casona bien dotada, o sobredotada, que malamente se puede ir pagando porque no se fue ajustando a su realidad y ahora tiene que optar por despedir a parte del servicio, cerrar habitaciones, dedicar buena parte de los ingresos a pagar la costosísima hipoteca y a dejar que poco a poco la gran vivienda vaya perdiendo esplendor.
Quizá cuando un concejal auguraba, al hilo de la aprobación del nuevo plan urbanístico municipal, que Daimiel llegaría a los treinta mil habitantes en apenas década y media estaba echando sus cuentas más o menos meditadas. A muchos, ya cuando lo dijo, nos parecieron las cuentas de la lechera, incluso bastante antes de ver la leche derramada y el cántaro quebrado sobre el suelo.
Y es que nos perdieron los delirios de grandeza.
Por este concejal, estamos como estamos.
ResponderEliminarEn todo caso todo el equipo que gobernaba
EliminarDa pena ver barrios enteros sin casas y con las farolas puestas. Era tan dificil esperar a que se llenara un barrio antes de urbanizar otro?
ResponderEliminarLo que observo en este blog, es que cuando comentas algo referente a los errores de la anterior Corporación Municipal, no hay casi comentarios. Este hecho me lleva a la conclusión de que los que escriben y normalmente despotrican del actual Equipo de Gobierno son....los que son.... Ese hecho prueba que aquí, la mayoría de la gente que hace comentarios, solo pretende que vuelvan los anteriores para seguir enchufándose como han hecho hasta ahora. Están muy dolidos porque se le ha acabado el chollo: "Si eres rojillo hay trabajillo" aunque la deuda del Ayuntamiento cada vez fuera mayor, para ellos, "El que venga detrás que arree", que es lo que está ocurriendo ahora, que las están pasando canutas por el desastre de esta pandilla de progres de despacho: "que me den, que me den, que yo a coger pero no aporto nada, pero eso sí, reparto lo de los demás". ¡pero que morro!!!!
ResponderEliminarToda la razón del mundo llevas. Asi es, y ha sido
EliminarEs una de las pocas veces que puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con tu comentario, pero esto mismo es lo que ha ocurrido también a niveles autonómicos y nacional, por lo que me alegro de que te hayas dado cuenta y el porque se están haciendo las cosas que se hacen en Daimiel y por ende en España.
ResponderEliminarPor todo eso se han sobredimensionado TODAS las administraciones tanto en infraestructuras como en personal, y por ello, ahora no se pueden mantener (y como tú bien dices) “ahora tiene que optar por despedir a parte del servicio, cerrar habitaciones, dedicar buena parte de los ingresos a pagar la costosísima hipoteca”, por eso guste o no guste, y esta claro que no nos gusta, pero cualquiera mínimamente con dos dedos de frente lo entiende, hay que cerrar o reducir a lo mínimo y viable todas esas fundaciones, empresas públicas, televisiones autonómicas, subvenciones varias (sindicatos, partidos, patronales, erasmus, becas, audiovisuales, asociaciones, etc., etc.), no prorrogar los contratos de los interinos en la enseñanza, con lo cual se tenía casi la ratio más baja de toda la OCDE, igualmente pasa en sanidad, etc., etc.
Bienvenido al mundo real.
Eso,eso q recorten pero q no paren de robar,con dos dedos de frente
Eliminar¿Uso racional y escrupuloso de los medios públicos?, por supuesto. ¿reforma de las administraciones?, con intención de hacerla mejor, no de recortar por recortar. ¿reducir la administración porque sí?, el mismo error es agrandarla sin criterio, que desmontarla sin criterio (que es lo que se está haciendo).
EliminarQue barbaridad! Cuanta demagogia y justificacion insulsa.
ResponderEliminarEn vez de quejarte, argumenta y desarrolla..
EliminarYa que se ha hecho referencia a lo de las anteriores corporaciones, me pregunto, lo mismo que muchos daimieleños, la necesidad que teníamos de un pabellón ferial.
ResponderEliminarAdemas del coste de la obra, hay que añadir los gastos de mantenimiento y la utilización del mismo es nula.
Desconozco el uso que le pensaba dar la anterior corporación
DICES QUE HAY QUE RECORTAR PARA PODER AFRONTAR LA DEUDA,QUE RECORTEN EN SECRETARI@S DE SECRETARI@S DE PRESIDENTES Y DEMÁS CARGOS ADMINISTRATIVOS QUE NO HACEN NADA EN LOS MINISTERIOS,EN CHOFERES,COCHES OFICIALES Y DEMÁS GASTOS INÚTILES,PERO NO VEO COHERENTE QUE SE RECORTE EN EDUCACIÓN QUE ES EL FUTURO DE NUESTRO PAÍS ,NI EN SANIDAD DESPUÉS DE TODO LO QUE SE HA LUCHADO POR TENER UNA SANIDAD PÚBLICA DE CALIDAD.
ResponderEliminarES IGUAL QUE SI EN UNA CASA NO HAY DINERO Y EL PADRE DICE"TODOS OS TENEIS QUE RECORTAR DE VUESTROS GASTOS,PERO YO SEGUIRÉ FUMANDO Y TOMANDO MI CAFÉ DIARIO",ESO ES DE CÍNICOS
Siguen vendiendo coches oficiales?
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