Era lluvia, como imaginaba. El pequeño encharcamiento de Zuacorta, como puede verse en la segunda foto, realizada este miércoles, 14 de noviembre, ha desaparecido y nada tiene que ver con la foto del sábado:
Sin embargo cada vez estoy más seguro de que antes de fin de año podremos ver ese arrebato de agua desentrañando esas dos depresiones de Zuacorta y haciendo justicia al poder de la Naturaleza.
Una pena,aunque como bien dices y teniendo en cuenta que para este sábado se preveen lluvias, si esto sigue así, seguro que podemos ver resurgir agua de nuevo.
ResponderEliminarSaludos
En esta vida, todo es discutible. El Azuer termina en La Máquina, donde confluye con Guadiana. Así que, aunque el agua sea Azuer el cauce es Guadiana.
ResponderEliminarEs como si en los años secos dijeramos que el Guadiana nacía en el Bullaque... o en la depuradora de Aguas de Ciudad Real.
Por otro lado, no soy geólogo, pero la lógica dice que si hay surgencias en Griñón o el Nuevo, ¿no debería haber en las propias Tablas?
Efectivamente "los ojos" no se circunscriben a "Los Ojos" del Guadiana (cruce de las carreteras Daimiel-Arenas con la de Manzanares-Villarrubia -Término Municipal de Villarrubia-) sino que a lo largo de todo el cauce del Guadiana existen ese tipo de surgencias, por donde rebosaba, de forma natural el acuífero.
Podríamos decir que Las Tablas es "un tremendo ojo del Guadiana" porque aparte de lo que le entraba del Gigüela y del Guadiana, también se nutrían con lo que rebosaba del acuífero.
Pero todo está tan alterado que ahora mismo afirmar una cosa u otra es complicado. La prueba las tenemos las indiscutibles surgencias de Zuacorta en una cota mayor que Griñón o Nuevo. La lógica dice que antes de que haya surgencias en Zuacorta tiene que haberlas aguas abajo.
Pero claro, tenemos otro tema y es que el acuífero no es una piscina con un fondo fijo, sino que este también varía.
Total que el funcionamiento del acuífero es un mundo muy complejo que creo que ni los propios geólogos, a pesar de sus esfuerzos, alcanzan todavía a comprender y mucho menos a controlar debido a su dificultad.