¿DIMISIONES OTOÑALES? (Página nº 1256)

Será porque yo no conozco el intríngulis de las relaciones personales de los miembros del Equipo de Gobierno o porque todo forme parte de una especulación más, lo cierto es que me han sorprendido estos dos comentarios:

Se ve a distancia que hay concejales del equipo de gobierno que se llevan mal, y es que hay dos frentes como se dijo hace tiempo: estan los concejales de primera, liberados y todo el dia reunidos con el alcalde tomando decisiones y los concejales de segunda que curran igual, pero que no toman decisiones. En los bares se oyen muchas cosas, que no os imaginais. Pero esto no ha hecho mas que empezar. Yo veo dimisiones otoñales.


Yo tambien veo dimisiones

Sinceramente, no les otorgo demasiado crédito. Y no porque no puedan haberse tensado las relaciones internas, que lo ignoro, o que hayan podido surgir ciertos celos sobre el papel más o menos relevante de los distintos concejales, que es algo posible pero no necesariamente tan importante como para plantearse dimisiones. En todo caso sería más factible que los problemas pudieran surgir por invadir unos las competencias de otros, por verse desautorizados por la alcaldía, y tampoco he oído nada al respecto, y más entendiendo que si se actúa de forma colegiada y coordinada, y sabiendo cada cual su papel, los egos deberían irse disolviendo en pos del trabajo conjunto.

Otro elemento perturbador, y más posible, es que alguno de los concejales se sintiera demasiado agobiado por una labor municipal solapada con su propio trabajo y lo que tendría eso de renuncia familiar, de carencia de tiempos propios, pero creo que las personas que aceptan ir en una lista con opciones de gobernar son conscientes de que, temporalmente, habrán de someter buena parte de su tiempo a las obligaciones que representa el cargo.

También existe, claro, la posibilidad de que razones laborales, personales o familiares induzcan a un concejal a dimitir, y ya hemos tenido algunos casos así en Daimiel, pero ahora mismo no parece vislumbrarse tal circunstancia, al menos que se sepa, entre los actuales componentes.

Otras circunstancias serían las presiones internas para dimitir, o situaciones personales que acarrea el propio cargo cuando, como en estas circunstancias, muchas personas pueden mostrar su disconformidad u hostilidad hacia quienes creen responsables de sus males o por "delegación" de las políticas llevadas a cabo por administraciones gobernadas por sus correligionarios, aunque tampoco parece percibirse esa circunstancia con tanto peso como para forzar una dimisión.

Por otro lado no parece lógico que un Equipo de Gobierno con mayoría estable y con poco más de un año efectivo gobernando tenga semejantes grietas, y en estos casos, desde la victoria electoral, es más sencillo cerrar filas, dar sensación de unidad y evitar movimientos que pongan en peligro o debiliten la posición de ese momento. Porque, además, ese paso dimisionario posee tanta trascendencia pública que sólo se da por un motivo poderoso, y por tanto quienes deciden hacerlo lo han meditado ampliamente.

Por eso, y quien comenta lo mismo sabe mucho más del tema, o no, creo que no habrá tales dimisiones otoñales. Y en todo caso, el tiempo lo dirá.

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