Estaba en la terraza del hotel cuando desde el balcón vecino una mujer avisaba a su compañero de habitación diciendo:
- ¡Mira como está el volcán!
Lo cierto es que, en ese momento, ya cerca de meterse el sol, el aspecto del Peñón de Ifach, ese coloso al pie del Mediterráneo, hubiera podido dar la sensación de serlo viendo como aquella nube se ensortijaba en su altura como si, en verdad, llameara en su interior.
La mujer no lo dijo con alarma, desde luego, pero tampoco se apreciaba un ápice de ocurrencia humorística, como si de verdad creyese que esa mole impresionante albergara un corazón humeante que chimeneara con naturalidad. Ni tampoco el acompañante pareció corregir el error.
La imagen se prolongó durante más de una hora y media, como si el propio peñón se obstinara en el equívoco, como si ya por sí mismo no fuera reconocible después que los propios habitantes de la comunidad autonómica lo hubieran valorado como el monumento natural más apreciado por ellos hace unos años.
Aunque la calidad, por la cámara y la luz del momento, no es muy buena, aquí dejo el testimonio gráfico de esa circunstancia:
Es que España echa humo, lo mires por donde lo mires
ResponderEliminarEsto si que son recortes funcionario.Yo el volcan lo veo viendo la chimenea de civinasa.
ResponderEliminarlo q TOTEM no se gasta en bares se lo gasta en viajar, yo le recomiendo esta formula a quien le critique, y lo sé de buena tinta
ResponderEliminarAhora lo de Civinasa no tiene precio, Apúntate un tanto