La herencia recibida es el argumento de fondo de un lado. El recorte de derechos y la vuelta a la economía del "Cuéntame" del otro. Pero en el fondo la sociedad sigue sucumbiendo a esa polarización interesada, como si ambos bandos representaran cosas muy distintas, y anda "grogui", aturdida, porque mientras se condena la herencia recibida aquellos están encantados de desplazarse en coches de alta gama, por la red de autovías existentes, o solazarse en las piscinas climatizadas, entrenar en los estadios, jugar en los complejos de tenis o padel, o poder acudir a un mastodóntico hospital, o tener al alcance facultades universitarias casi a la puerta de casa. Y mientras se reniega de la cantidad y profundidad de los recortes, las subidas de impuestos y la mordida de los sueldos, estos, en el fondo, albergan la convicción de que no se podía seguir aquel ritmo y era necesario tomar medidas drásticas para corregir el disparate.
Lo que quizá les uniera podría haber sido, sin duda, era la certeza de que unos y otros gobernantes se equivocaron, gestionaron mal, acertaron los diagnósticos pero se equivocaron en el tratamiento, y la herencia recibida, que tiene a sus espaldas un cambio notorio, una amplitud de servicios e instalaciones, una infraestructura muy válida, también dio cabida a todo tipo de excesos, abusos, corrupciones, megalomanías, proyectos innecesarios, que arruinaron el cómputo final y desquiciaron la economía hasta extremos de extenuación al unirse a una crisis mundial aplastante.
Pero si era necesario un cambio radical, una serie de recortes que aminorasen el coste de tanta administración engordada sólo por intereses partidistas, que corrigiesen esa tendencia al electoralismo malgastador y a la puesta en marca de macroproyectos inútiles, que pusiesen sentido común y sensatez a la gestión económica, y hasta cierto punto esa era una cuestión asumida e incluso aceptada, los nuevos gobernantes, en parte dernortados y en parte obligados a tomar medidas impuestas, fueron alumbrando una serie de medidas correctoras que se demostraban erróneas, fallidas, inapropiadas, y que no atacaban los pilares reales del malgasto y la dilapidación de recursos. Al contrario, optaron por lo más fácil pero, a corto y medio plazo, lo que iba a producir un mayor daño pues reduciría el consumo, provocaría cientos de miles de parados nuevos y no reactivaría la economía.
Y por eso ahora, mientras los unos y otros siguen tratando de atontarnos con sus insustanciales cruces de acusaciones, mientras siguen queriendo imponer su imagen alternativa como la única posible y tirando de tan bobos argumentos, asistimos a la situación peor que vamos conociendo de esta ya larga crisis, donde se esbozan fechas de salida futuras sin ningún fundamento y donde los ciudadanos aquilatan un miedo como nunca conocido ante un futuro lleno de incertidumbres. Y si nos arrastran a su polarización aún estaremos peor creyendo que pueden solucionar la situación las que están en el génesis de esta gran crisis económica, moral y social.
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Joder que bien tótem has expresado lo que pienso
ResponderEliminarLo que no entiendo es que unos cuantos que gobiernen durante un tiempo (cuatro años...) puedan llegar con toda su cara y gente que lleva media vida por no decir toda su vida trabajando y agenciando riqueza a este pais de un plumazo los quiten del medio.¿ Pero quien son ellos para jugar con todo un pais y las vidas de cientos de personas? ¿a caso el ciudadano de apie ha sido el causante de todo esto?.
ResponderEliminarNo, los españoles creo que no nos merecemos esta situación.
Claro que no nos merecemos lo que nos esta pasando a los españoles, pero queramos o no, hay que recordar quienes han sido los culpables de esta situación, hay que tener memoria histórica de todo, no solo de los intereses particulares.
EliminarLos anteriores gobiernos socialistas, tanto locales, como los autonómicos y el central, que desde un principio nos negaron hasta la extenuación la existencia de la crisis, aunque hasta el más tonto de los españoles de a pié ya lo sabíamos, y pasaron de tener un país con superávit a endeudarse hasta las cejas, creando en paco más de 2 ó 3 años, el mayor agujero de deuda soberana que jamás hemos tenido, se dedicaron a lanzar los “planes e” con un derroche inmenso para arreglar aceras recién hechas, poner cartelitos por toda España, con contratos precarios de 15 días y de 1 mes, provocando lo contrario que deberían de haber hecho, que era haber reducido el gasto ya que los ingresos se habían reducido drásticamente, despilfarrando el dinero que tenían que pedir prestado, pues el nuestro ya se lo habían malgastado en cosas innecesarias e inútiles, por lo que fueron aumentando la crisis, la deuda, el déficit, y el empobrecimiento de la población.
Ahora con los nuevos gobiernos del PP, les ha tocado lidiar la peor situación jamás imaginada, donde han confluido 3 situaciones completamente distintas, que nos han abocado a esta situación, la crisis económica mundial, la crisis del ladrillo española y el déficit por el sobreendeudamiento del estado por parte de los gobiernos socialistas.
Al final no hay ningún reconocimiento de error, por parte de los populares, en tu comentario. De nuevo el blaco (los mios, cojonudos) y negros (los socialistas, malismos)
EliminarPolarización y cayendo en la trampa. Si aquellos lo hicieron garrafalmente estos tampoco andan demasiado acertados.
Decir que esta crisis es culpa del socialismo es como decir que la gravedad no existe o que la tierra es plana: no dudo de que haya quién lo crea, pero desde luego no están muy acertados...
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