Aparece en la edición de este domingo del diario "El País" y resume, como pocas, el carácter español, del que me ahorraré epítetos esta vez.
La escribe y firma José Luis Peira, desde La Parte, Asturias:
"Mi vecino es constructor, o lo era. Y yo funcionario, de momento. Hace no tanto, cuando la realidad era de papel celofán, el horizonte un interminable bosque de grúas y las avenidas se alfombraban de coches de alta gama recién estrenados, le confesé lo que ganaba y su respuesta fue tan contundente como sustanciosa: “Yo por ese dinero ni me levanto de la cama”. Hoy es de los que suman su vozarrón contra los empleados públicos. Así somos. Así nos va.— José Luis Peira."
Está claro, toleramos a cualquier mientras nos parezcan que no andan a nuestra altura pero nos volvemos feroces con los que están por encima. Españolismo sin fronteras.
ResponderEliminarLos que somos funcionarios o empleados públicos siempre tenemos que soportar las fanfarronerias cuando estamos por debajo y el sostener cuando estamos por arriba. Siempre aguantando a una serie de personas que se creen por encima de esas circustancias y victimas cuando toca arrimar el hombro.
ResponderEliminarTodos conocemos a gentes que son así.