SONETILLO MAMANDURRIERO O DE CÓMO BARRER LA CASA PROPIA ANTES DE QUERER BARRER LA DE LOS DEMÁS (Página nº 1183)

Esperanza Aguirre ha dicho ahora que hay que acabar con los subsidios, las subvenciones y las mamandurrias, pero siempre referido a los demás. Lo primero que tendría que hacer es acabar con el regimiento de enchufados, asesores, cargos de confianza, colocados en empresas públicas, comisariado político y toda esa gran mamandurria chupona que parasitan, a precio carísimo, su administración regional ( como sucede en el resto de administraciones, por otro lado ) y dejarse de culpar al personal cuando han sido ellos quienes han creado una red clientelar para garantizarse el voto a través de muchos de esos subsidios, subvenciones y mamandurrias diversas, que son ciertas, por supuesto, pero que han sido promovidas especialmente por los propios políticos para garantizarse los votos.


Cuando los veamos capaces de tomar decisiones concretas que adelgacen las administraciones y manden a las colas del paro a los enchufados, los chupones, los tragones y las bocas agradecidas, a lo mejor empezamos a aceptar otro tipo de recortes. Mientras tanto su credibilidad será cero patatero, sólo merecedora de un sonetillo como éste:






Lo ha dicho con cara  murria:
"hay que acabar - por cojones-
con subsidios, subvenciones
y toda la mamandurria"


Acaba tú la vidurria
de todos esos chupones,
asesores y tragones
de carnet y bebendurria


que abarrotan, sin pericia,
demostrando su idoicia,
los cargos que mal les diste.


Mientras no acabes con todos
tus lerdos sabelotodos
guárdate  mejor el chiste. 

>o<