Me sorprendió la intervención de la concejal del PSOE, Eva Mª López, a cuenta de la moción sobre el Puente Viejo que presentó IU-Ganemos y que, finalmente, se aprobó por unanimidad. No parecía venir a cuento esa calificación despectiva de moción menor pero es que recrearse en ella, más allá de hacerlo, resultaba especialmente llamativo. Vale que pudiera ser de menor trascendencia que otros temas pero volver y volver sobre esa cuestión antes de entrar en materia daba qué pensar, y lo cierto es que al final salió todo cuando Eva recordó el maltrato a su moción sobre el tráfico en la calle Nueva. Se nota que le dolió la posición de Galo en aquella ocasión y parecía esperar el momento de darle en los morros.
El problema es que eligió mal porque hasta el portavoz del Equipo de Gobierno le quiso dejar claro que consideraban muy importante la salvaguarda de ese puente sobre el Azuer como valor patrimonial local.
Tampoco acertó al querer rebajar la moción comparándola con lo que se había expuesto justo antes sobre la adhesión de Daimiel en el tema de los refugiados sirios. ¿Por qué? Está claro, Galo no podía ser el responsable de fijar el Orden del Día y por tanto de que la moción se debatiera justo después. Es más, si tras el debate sobre esa adhesión hubiera que haber mantenido la altura humanitaria del Pleno hubieran tenido que terminar ahí mismo y es entendible que los criterios no vayan en esa línea sino que sigan un orden habitual en las que las mociones se traten antes del último punto de Urgencias, Ruegos y Preguntas.
Sí, la tenía guardada pero no eligió bien el momento ni la manera, porque en el fondo la moción estaba justificada, viendo el progresivo deterioro de este Puente Viejo que no deja de ser una de las construcciones más antiguas que hay en nuestra localidad y que, por lo tanto, requiere de una intervención que, vista la inacción hasta ahora, active la forma de lograr que se restaure, consolide y conserve dicho puente. Y no puede ser otro que el propio Ayuntamiento, por mandato del Pleno Municipal, quien realice esa labor de intentar lograr los apoyos, la financiación y los medios para conseguirlo.
No sé si de verdad es un activo turístico de primer orden para Daimiel, permítanme que lo dude, pero sí nos debemos un poco de dignidad para salvar un bien que sentimentalmente tiene gran valor para los daimieleños y que durante siglos fue útil a los intereses locales.
(La foto creo recordar que es de Juan Julián Rodríguez de la Rubia sobre la "canalización" realizada el año 2014)
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Menuda postura esperpéntica del PSOE en temas del patrimonio cultural de Daimiel
ResponderEliminarLa mayor "tontá" del pleno la dijo el concejal de obras cuando quiso defender que el estado de los pasos de cebra es debido al calor y a que los coches acrecientan su huella sobre el asfalto. Yo le regalo las gomas de borrar que necesite y le invito a que compruebe si esa es la causa del verdadero estado de muchos de llos. Algunos tienen menos pintura que pelos hay en una bombilla.
ResponderEliminarA lo mejor es que la solucion, en algunas calles, es repintarlos más de dos veces al año porque el deterioro o la intensidad del tráfico así lo requieren.
Otra solución sería intentar pintar los pasos de peatones con la pintura correcta para la vía o señalizaciones viales. Todo es probar, puede que incluso se quede bien, aunque eso sí, vale cinco veces más.
EliminarCreo recordar que ya comentó el concejal de Urbanismo y ciclo hidráulico que el río Azuer "no se canalizó" ni había escombros de la canalización en sus márgenes. Bueno, a la vista de la foto que muestras, o no se enteró en su día del alcance de aquella obra, o tenemos una concepción cambiada entre los verbos "limpiar" y "canalizar". Pero podría ser la segunda causa.
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