domingo, 19 de junio de 2016

CAMBIAN LAS PALABRAS, TAMBIÉN EL MODO DE TRANSMITIRLOS, PERO LOS SENTIMIENTOS PERMANECEN (Página nº 3702)

Acabo de ver la nueva canción de mi hija. Esta vez incluye una versión subtitulada en castellano, lo cual es muy de agradecer para un "analfabeto funcional" del idioma británico como yo, que suelo disfrutar de sus temas aunque debo buscarme la ayuda del traductor de google para poder entender el contenido de lo que cante.

Y escuchando, pero sobre todo leyendo, uno se da cuenta de que los sentimientos, además de universales, son imperecederos, entendidos como ese lugar común que habitan esa edad, los diecisiete. Pueden cambiar las palabras, tan vinculadas casi siempre al habla o incluso la jerga de cada época, o puede cambiar el medio, como ahora youtube y la música para expresarlos cuando antes era, al menos en mi caso, la poesía o la literatura en general, pero lo cierto es que el fondo de lo narrado, de lo transmitido, nos lleva a nuestros diecisiete, a esa adolescencia llena de referencias comunes, perfectamente reconocibles, pero también de reflexiones que quizá hoy vistas desde la distancia de muchos lustros nos puedan hacer sonreír cuando nos parecieron, entonces, tan trascendentales.

Tengo una foto de aquella época, que no enseñaré, que desde luego es paradigmática de aquellos diecisiete, quizá dieciocho, años míos, y aunque ya no puedo rescatar con fidelidad todo lo que pensaba y sentía en aquel momento, aunque sí haya configurado un perfecto recuerdo entre realidad e idealización, esta canción de mi hija me ha traído a la memoria su esencia, su dulce estar, su grato recuerdo.

La vida tiene edades pero, sobre todo, recuerdos esenciales, aquellos que lejos de un rastro efímero dejan una huella significativa que vamos recreando una y otra vez porque nos confortan, nos fraguan como personas y albergan un lugar nada recóndito donde refugiarnos en ocasiones. Y cuando podemos compararlos con los de otras personas apreciamos cómo son de tan parecidos, tan comunes, aunque podamos expresarlos de distinta forma.

Por cierto, cómo cambia poder conocer la letra de la canción. Todo esto que me ha sugerido no había sido posible al escucharla en inglés, pues tuviera que haberme conformado con disfrutar de la voz y de la melodía. Pero el lenguaje tiene eso, también nos abre un mundo personal, nos hace pensar, cuando podemos saber qué nos cuentan.

Aquí dejo el vídeo, para quien quiera verlo y entender por qué digo lo que digo en esta entrada:



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3 comentarios:

  1. Muy bueno, por lo menos para mi, que tampoco tengo grandes conocimientos musicales. y Bravo por los artistas daimieleños. Aquí dejo dos enlaces de dos de ellos

    https://www.youtube.com/watch?v=UYzW9RTwpiI

    https://www.youtube.com/watch?v=JOrfCZ-k7xE

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  2. Buena cantante y mejor persona.

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  3. FELICIDADES a tu hija por ser como es, y sus padres por ser como son.

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