¿2016? (Página nº 3418)

Bueno, ¡pues aquí está!, y como todo lo nuevo corre con la ventaja de estar abierto a cualquier posibilidad, entre las que siempre optamos por las positivas. Por supuesto es uno de esos auto-engaños que nos gusta hacernos a caballo de la esperanza y la ilusión, y digo auto-engaño porque casi siempre esperamos que todas esas cosas estupendas ocurran porque sí, sin que tengamos que comprometer esfuerzo alguno, casi "porque yo lo valgo" y bastaría desearlo para que pueda suceder.

No es que lo critique, yo mismo albergo mis propias ilusiones y creo que en buena parte de ellas estoy dispuesto a poner bien poco de mi parte para que sucedan. Es ese mundo que nos creamos un tanto iluso, naif, como si creyéramos que vale solo el destino y el tuyo debe ser maravilloso. Pero mientras es cierto que muchas cosas, buenas o malas, pueden ocurrir sin nuestra intervención porque también estamos sometidos al azar y, cómo no, las acciones de terceros, lo cierto es que gran parte de lo que nos vaya a suceder serán fruto de nuestra acción, de nuestros propósitos, de nuestras decisiones, y que si no tenemos claro que solo con voluntad, esfuerzo, intención y oportunidad emprendemos los objetivos marcados seguramente poco o nada sucederá de lo que un día ambicionamos. Y ni tan siquiera así tenemos garantía de lograrlo.

2016 está aquí, al menos en su primer día. Yo creo más bien poco en el destino y por eso tengo meridianamente claro que gran parte de lo que sea este año bisiesto dependerá de mí, de los míos, y nada hay escrito como para cruzarse de brazos y esperar que suceda. 

Quizá por ello más que desearos que 2016 sea un año perfecto para todos vosotros, aquellos que leéis este blog siquiera accidentalmente, lo que me gustaría desearos es que os arremanguéis y luchéis por conseguir vuestros personales objetivos, que no cejéis en el empeño de sacarlos adelante porque será más factible llegar a conseguirlos. Y eso sí, que en la parte azarística y en la que dependiera no de vosotros sino de otros, os acompañe toda la suerte y la buena elección de los caminos a seguir. Aunque no los conozca sé que me alegraría por cada uno de los buenos propósitos que finalmente consiguierais. Luego el año de cada cual será lo que hayamos hecho de él, sin duda, pero entonces ya tendremos la ventaja de conocer todo lo que nos ha sucedido y ya no podremos influir sobre lo pasado.

¡Animo, salud, trabajo, amor y felicidad, mucha felicidad, que es el verdadero botín que nos recompense!

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