DAIMIEL INUNDABLE (Página nº 3411)

Según aparece hoy en "La Tribuna de Ciudad Real" Daimiel estaría clasificado como el cuarto núcleo de población de la provincia en cuanto al riesgo de inundación, según el PRICAM (Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones en Castilla-La Mancha). Un cuarto puesto que se establece considerando los índices de riesgo tanto desde el punto de vista del riesgo como de la peligrosidad, y solo superado por Álcazar, Tomelloso y Puertollano.

La normativa de Castilla-La Mancha, dice la noticia, obliga a los ayuntamientos, en coordinación con el PRICAM, a establecer medidas y elaborar planes de actuación sobre este asunto y en el que deben considerarse las características del propio municipio.

A estas alturas, supongo que tras los sustos del periodo 2010-2012, durante el que las inundaciones nos hicieron conscientes de un riesgo que durante décadas nadie se hubiera planteado, los deberes están hechos, aunque elevar la categoría del riesgo, como ha hecho la Junta, con Daimiel y otros muchos municipios llevará a una revisión concienzuda del Plan de Actuación Local. La experiencia previa ha permitido definir los espacios inundables, los riesgos verdaderos de una crecida tras un periodo de abundantes lluvias para la localidad y la propia gestión del pánico que asomó algunas de las noches durante ese periodo mencionado.

Los protocolos tienen eso, suelen ser fundamentales para la prevención y la gestión de los problemas, pero nunca son un mero formulismo administrativo para cumplir un requisito sino que han de convertirse en un documento operativo cuya mejor suerte sea que nunca haya de utilizarse pero que, cuando algo sucede, dé las respuestas adecuadas y ofrezca las acciones correctas para abordar el problema, de ahí que su elaboración sea de gran importancia y haya de basarse en un estudio profundo de las características del lugar.

Ya lo saben, estamos en el nivel rojo. Incluso ahora, que la sequía nos alerta del problema opuesto no cabe bajar os brazos ni esperar a que la inundación sea más que una amenaza. Estar preparados es siempre la mejor medida.

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