Pero no la del PP, que trata de primar a los más votados, distorsionando la voluntad global de los votantes. o la del PSOE que juega a dos bandos, entre la conveniencia y aparentar cambio.
Los que defienden este sistema son sus principales beneficiarios, los dos partidos más votados. Lo hacen, dicen, en aras de dar estabilidad a la gobernabilidad del país pero, eso no lo dicen, solo favorece el bipartidismo, relega y minimiza la proporcionalidad representativa del resto y favorece mayorías absolutas convertidas en rodillo arrogante con poco más de un tercio de votos.
El PP quiere reformar para conseguir que sus votos valgan más, pero bastante más de lo que valen ahora, y hasta ignora la Constitución cuando pretende premiar la mayoría simple con el derecho indiscutible a ser quienes gobiernen inventando eso de que la mayoría quiere que sea así. La mayoría siempre ha sido la mitad más uno y aunque hablen de pactos de perdedores lo cierto es que, de producirse, que va a ser que no, su respaldo superaría con creces el número de votos de la fuerza más votada.
Pero con todo eso esto no es lo peor. Lo terrible es que a pesar de votar los ciudadanos quedan completamente excluidos después porque no elegimos a nuestros representantes sino solo un número determinado de cargos plegados a los intereses de su partido y que se moverán, a partir de ese momento, bajo las directrices y objetivos partidistas aunque puedan ir contra los intereses de la zona donde han sido elegidos, y para conformarnos nos dirán que cuatro años después les podremos quitar si nos decepcionaron. No elegimos pues a quienes nos representen sino que solo facilitamos un número de peones a cada partido que correrán a ignorarnos, que se someterán a la disciplina de partido y que aceptarán sin duda ese gregarismo silencioso y solo roto para cantar alabanzas a sus superiores. Y mientras eso no cambie subrogamos la democracia a una suerte de partitocracia usurpadora.
No, necesitamos una reforma que vincule a los representantes con sus representados, que obligue a escuchar y a decidir en función de los intereses de los votantes, que dé autonomía a los diputados. Una reforma que muestre la verdadera proporcionalidad del voto de modo que vaya igualando su valor. Una reforma que vaya hacia las listas abiertas para saber a quienes se respalda de verdad y quienes se esconden tras el bulto del partido. Una reforma que apueste por la verdadera democracia.
Una reforma siempre postergada porque solo ganarían los ciudadanos y perderían los partidos.
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http://videos.elmundo.es/v/0_eztu69l5-cinco-provincias-suman-el-30-de-los-diputados
ResponderEliminarAquí tenéis un vídeo donde se explica mejor como funciona el sistema electoral español.
Mdz
ResponderEliminarPuedo estar de acuerdo contigo en lo referente a listas abiertas, a que todos los votos valgan lo mismo, etc., pero te digo una cosa ¡VIVA EL BIPARTIDISMO!, ya sea el PP y el PSOE, o el PP y Ciudadanos, o el PSOE y Ciudadanos, incluso en su momento alguno de éstos y UPyD, pero 2 partidos políticos fuertes, que den estabilidad política, económica y de confianza, que sean partidos “de estado”, centrados, etc., aunque se que tanto tu como tus hooligan seguidores sois anti bipartidistas, ya que seguramente votéis o seáis seguidores de partidos minoritarios o residuales.
Dime algún país del mundo, medio decente, donde haya democracia demostrada y que no sea así.
Yo no quiero que al final me gobierne o dirija mi país un partido al que han votado cuatro gatos, o que sean independentistas radicales, y que nos saquen del euro, de Europa, de la OTAN, etc., y al final se convierta en una dictadura. Mira lo que pasa en Cataluña con la CUP.
Lo más normal, es que el partido más votado, intente formar gobierno, que sea el que negocie con el resto de partidos, y si al final no llega a un acuerdo, una de dos, o que gobierne en minoría, o que el segundo intente formarlo. También se podría implantar (como en muchísimos países) la segunda vuelta, donde si en la primera no hay una mayoría absoluta, se vuelva a realizar una segunda entre los 2 (incluso 3) partidos más votados.
Los partidos minoritarios o residuales, si apenas tienen votantes y seguidores, será por algo digo yo, de todas formas, algunos ya tienen voz y voto en los distintos parlamentos o en el Congreso, ahí es donde tienen que demostrar si valen o no y ganarse los votos, pero hay algunos que demuestran lo que demuestran y así les va.
El bipartidismo no es malo porque sí, lo es cuando ha demostrado que la mera alternancia en el poder termina por atrofiar el sistema. La historia de España en los periodos de cierta democracia han repetido ese esquema casi siempre y la mayoría de las veces con similar resultado. Pero es que, además, el bipartidismo no siempre ha llegado de forma natural sino forzada por una legislación que favorecía esa realidad, como sucede en otros muchos países.
EliminarEvidentemente viene muy bien la CUP para tu ejemplo porque siempre podemos encontrar ejemplo de lo peor pero lo cierto es que la democracia es también un ejercicio de acuerdos, consensos, colaboración, y el bipartidismo escapa de esto porque confronta dos grandes bloques y solo en una posición de debilidad aceptan el acomodo de fuerzas nacionalistas al no haber otra referencia. ¿Por qué dos bloques?, ¿qué problema hay en que puedan existir tres o cuatro grupos importantes sin que nadie tenga una mayoría importante?, ¿qué miedo existe a negociar, a hablar, a consensuar?
Claro que el bipartidismo no tiene por que ser el problema, pero tampoco la solución. Caben otras opciones. Y lo que dices más normal es lo que justo sucede, que el más votado intenta buscar apoyos y formar gobierno, pero si no alcanza esos acuerdos puede intentar o gobernar en minoría o pueden otros alcanzar esos acuerdos para obtener una mayoría que les permita gobernar. Otras fórmulas, como las segundas vueltas, podrían estudiarse pero no garantizan nada. Una buena gestión nunca ha dependido de tener mayoría absoluta, mayoría simple o sumar varias fuerzas minoritarias sus diputados para gobernar, sino de la capacidad de saber hacer las cosas bien y aquí se han desaprovechado siempre las mayorías absolutas que ha habido para gobernar mal.
El bipartidismo es la forma mas pobre de democracia. Además que esta persona no quiere bipartidismo quiere que gobierne siempre los 3 partidos que le gustan a él.
EliminarO sea, que el bipartidismo es la forma mas pobre de democracia, pues dinos tu ¿cual es la mas rica o la mejor?.
EliminarPor otro lado, no quiero que gobiernen siempre los 3 que a mi me gustan, lee detenidamente, y veras que hablo de los más votados, yo no tengo la culpa de que tu votes a un partido de esos que le votáis cuatro gatos, vamos de los minoritarios o residuales, por lo que no querrás que sean esos los que nos gobiernen, los elige la población democrática y libremente, a ver si nos enteramos.
¿Sabes lo que ocurre cuando el sistema electoral lo deciden esos dos grandes partidos? Pues que lo hacen de la forma en que les resulte más facil perpetuarse en el poder. En nuestro país, dividiendo el territorio en 60 circunscripciones (algunas comunidades uniprovinciales incluso tienen varias circunscripciones), de forma que los partidos no mayoritarios se conviertan en casi residuales por obra y gracia de la ley D'Hondt.
ResponderEliminarTe pongo un ejemplo: PSOE, año 2008: 11,3 millones de votos, 169 diputados. IU+ICV, 1 millón de votos. ¿13 diputados? No, sólo 2. Infrarrepresentación del 85%. Y así con todos los que no son primero y segundo. Luego, entre ellos, determinan cómo se reparten asignaciones, fondos y recursos para las sucesivas campañas electorales, así como los espacios en medios públicos y privados, cartelería, farolas...y que no se les ocurra a los nuevos poner un solo cartel fuera de la esquina que les asignan "por caridad", se pueden enfrentar a una multa o a cárcel. Ojo con dar un mítin fuera de los espacios habilitados (en Daimiel son únicamente dos, el teatro y el espacio Fisac). Ojo, en definitiva, con pedir el voto si no eres de esos dos grandes. La política es cosa de los profesionales, ¿o qué pensabas? ¿que iban a dejar a cualquiera subirse a la poltrona? Por eso yo espero que muera el bipartidismo de una vez. Y que los partidos que se financian ilegalmente, tienen sus tesoreros investigados por decenas de delitos fiscales y parece que la mayoría de sus señorías concilian 2 ó más sueldos, desaparezcan de una vez o se hagan tan irrelevantes como ahora son a quienes denostan. No merecen otra cosa.
El bipartidismo no es malo, lo que es malo es que en circunstancias como la que estamos atravesando no lleguen a acuerdos entre ellos, como en Alemania, eso es lo que genera el surgimiento de otros partidos. Si existe un grado en Ciencias Políticas, ¿por qué solo con ser mayor de edad puedes ser presidente del Gobierno?. La profesionalización de la política debe exigirse. P.R.H.I.
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