No deja de sorprenderme que, a veces, damos por hecho cosas que no son ciertas. Por ejemplo, yo siempre he manifestado mi intención de donar los órganos útiles que pueda tener al morir aunque siempre haya ido relegando el momento de hacerme donante o manifestar por escrito mi intención de hacerlo, y no porque me vaya arrepintiendo sino porque tampoco he tenido claro cómo se ha de hacer. Y de paso siempre he temido que llegado el caso y unas circunstancias que hicieran posible tal donación esos órganos que quisiera ceder quedaran en mi cuerpo sin utilidad alguna.
Sin embargo hoy me entero de que el tema no es así, que la ley ya establece que las personas presumiblemente sanas que falleciesen a causa de accidente o posteriormente pero a consecuencia de ellos se consideran donantes y que, al contrario de lo que pensaba, solo si han expresado su voluntad contraria públicamente o por escrito.
Viene todo esto porque hace unos días leí que en Gales se ha aprobado una ley que convierte a todos los mayores de años en donantes de órganos por imperativo legal, esquivando la propia voluntad de los ciudadanos y yo, que no soy favorable a imposiciones en otros casos pensé que sería una medida necesaria que nuestro país debería asumir. Y al indagar sobre el tema me encuentro esto:
Ley 30/1979 sobre extracción y trasplante de órganos:
Ley 30/1979 sobre extracción y trasplante de órganos:
3. Las personas presumiblemente sanas que falleciesen en accidente o como consecuencia ulterior de éste se considerarán, asimismo, como donantes, si no consta oposición expresa del fallecido. A tales efectos debe constar la autorización del Juez al que corresponda el conocimiento de la causa, el cual deberá concederla en aquellos casos en que la obtención de los órganos no obstaculizare la instrucción del sumario por aparecer debidamente justificadas las causas de la muerte.
En el párrafo: por aparecer debidamente justificadas las causas de la muerte.
Es evidente que en la legislación española sí se contempla esa objeción personal, e incluso que a efectos prácticos lo hace la familia aunque dicha ley no deja claro su papel en la decisión, pero lo cierto es que lo que puede causar recelo tiene un carácter más sentimental, de gestión del dolor y el luto, porque bien pensado la utilidad de los órganos de un fallecido tienen su máxima utilidad pudiendo dar una oportunidad de vida a otras personas o ayudando a la ciencia y la investigación para promover avances que puedan garantizar una mejor salud de las personas o hallazgos que favorezcan el tratamiento y cura de enfermedades. La integridad del cadáver, pese al dolor, a la consternación del fallecimiento, no sirve absolutamente para nada y no deja de ser un último acto egoísta quizá innecesario, y sé que parece duro dicho así.
He conocido a trasplantados y me hicieron perder toda duda. Pero conocí a un bebé en Madrid, cuando mi hija peleaba por salir adelante en aquella Unidad de Neonatología, que necesitaba un corazón, un corazón pequeño, ¡claro!, para salvar su vida y aquel corazón nunca llegó, y ya entonces pensé que si las donaciones de órganos no fueran "donaciones", por tanto dependientes de voluntad, mucha gente hoy estaría viva, quizá aquel bebé de Ávila hoy tendría diecinueve años y sus padres una felicidad que no pudieron alcanzar.
Poco puedo pedir desde aquí y no sé si algunos de los partidos políticos lo llevan en sus programas, pero creo que ganaríamos todos con una ley que nos hiciera a todos los mayores de edad donantes de órganos si alguna vez estuviéramos en las circunstancias que posibilitan poder dar uso a nuestros órganos cuando ya nada sirven en nuestro cuerpo.
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Lo que se aplica en España es la voluntad de la familia, aunque tu dejes dicho que quieres ser donante (vía tarjetita por ejemplo), si la familia dice no es que no. Y si no has dicho nada pues igualmente decide la familia.
ResponderEliminarNo se yo hasta que punto estaría bien obligar a la gente por ley, no se costumbres de ciertas culturas.
Creo que lo mejor es educar, charlas cuando estamos formando nuestra conciencia por parte de especialistas, de pacientes que estén vivos gracias a otra persona, gente decidida.
Luego esta la base de datos de donantes de médula, también habría que concienciar a la gente, educar, contar como se hace...
Yo hace unos días di el paso de rellenar un formulario a través del portal del sescam, a los pocos días me llamaron y me sacaron tres frasquitos para la base de datos, aquí en España la gestiona la fundación Josep Carreras. Desde aquí quiero animaros primero a que leáis en que consiste y después si lo veis oportuno a dar el paso.
Aquí tenéis el enlace para hacerse donante de órganos
http://sescam.castillalamancha.es/ciudadanos/donantes
Y aquí el de médula,
http://sescam.castillalamancha.es/ciudadanos/donantes/donantes-de-medula-osea-en-castilla-la-mancha
Un saludo.
Y por Navidad regala algo a los demás, un gesto puede cambiar el mundo.