jueves, 12 de noviembre de 2015

SEÑOR ALCALDE, TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED (Página nº 3338)



Hoy, en clase, terminaban de proponer preguntas para el Alcalde de Daimiel los alumnos que participarán en el Pleno Infantil del próximo 19 de noviembre. Normalmente no participo en esta actividad aunque hoy, mis compañeros, me hacían partícipe de algunas de las preguntas formuladas por los chavales con el fin de seleccionar una o dos para que pueda ser interrogado el primer edil sobre alguna de las cuestiones, y la verdad es que, aunque algunas eran bastante pueriles, me ha sorprendido gratamente bastantes otras que, lamentablemente, quedarán en el tintero ante la limitación establecida para dar agilidad a la actividad.

Pero traigo el tema aquí no por las buenas preguntas que quedarán en el limbo, salvo que otros colegios las lleven en sus intervenciones, sino porque el conjunto de dichas preguntas nos muestras chavales atentos a lo que sucede en Daimiel, que observan y entienden los problemas de nuestra localidad, que saben focalizar los intereses generales y hasta proponer iniciativas y temas que echan en falta.

A veces los vemos demasiado niños, con esos diez, once años que son escaso bagaje vital, pero está claro que observan, escuchan, piensan antes de confeccionar esas preguntas que no pondrán en demasiado compromiso a Leopoldo pero que, sin dejar de ser amables, señalan asuntos a considerar y que no solo les conciernen a ellos como niños sino que trascienden ese mero interés infantil ombligista que a veces les atribuimos.

Los niños también quieren un Daimiel mejor, se verá en las preguntas formuladas pero está también en todas aquellas que por tiempo y espacio quedarán sin formular. Tras el tiempo de preguntas llegará el de respuestas, y esperemos que el Alcalde sea explícito, didáctico y hasta se explaye más allá de lo obvio y lo sucinto a modo de cumplir expediente. El Pleno Infantil es un buen foro iniciático de participación ciudadana y ya sabemos que de eso por aquí no abunda.


***

1 comentario:

  1. Para que ese "pleno infantil" sea realista y se vayan acostumbrando a la pseudocracia que les espera, deberían ningunearles aquellas preguntas más incómodas, o decirles que ese asunto no ha lugar, o que no es el momento ni el lugar para debatirlo, o que eso en "petit commitee" se arregla mejor. Y si insisten, retirarles el uso de la palabra y cortarles el micro, ¡qué se habrán crído estos mequetrefes!...

    ResponderEliminar