En ocasiones, cuando se habla de los escándalos políticos, se acompaña la reseña del personaje señalando que es alguien de profundas convicciones religiosas. Lo he leído con Jordi Pujol, con Bárcenas, con Rato, con Jaume Matas, con algunos de los implicados en casos como el del Palau de la Música, la Gürtell y otros escándalos, o con alguno de los imputados recientes de las comisiones pagadas por empresarios a Convergencia. Y me pregunto qué sentido tiene esa referencia y a cuento de qué se utiliza.
¿Acaso se pondera como un agravante?, ¿o acaso como un atenuante?
Resulta de verdad impropio meterse en esta serie de cuestiones cuando se pretende informar de una persona implicada, a veces imputada, porque son los actos los que constituyen el peso del posible delito y no sus convicciones en uno u otro sentido.
No sé que se pretende transmitir pero sí que, ya puestos, cuando alguien es procesado indicar su confesionalidad y la categoría de sus convicciones religiosas no se corresponde con lo que ocurre con quienes no las tienen. Jamás he leído acompañar la reseña diciendo que alguien, en parecidas o iguales circunstancias, tiene profundas convicciones morales o éticas, como alternativa a quienes puedan ser ateos o agnósticos.
¿Es acaso un valor? ¿damos por hecho que quienes son religiosos tienen mayor rango en sus convicciones?
Yo creo que no, que la gente íntegra, honesta, lo es exactamente igual sea su punto de partida una convicción religiosa que una convicción en valores éticos y que, por tanto ese uso periodístico sobra. Para nada pienso que imprima carácter, per sé, la pertenencia a una religión y la participación en sus ritos como negaré que haya superioridad moral en rechazar cualquier tipo de creencia. Son los actos, vuelvo a repetir, los que terminan por retratar la catadura moral y no otra cosa, y los que dejan a la vista si se compadecen comportamientos y creencias o descreimientos.
Si roban, saquean, engañan, abusan, cobran ilegalmente, mienten como bellacos, encubren, falsifican, esconden capitales, destruyen pruebas, permiten ataques indiscriminados, etc... deberán ser juzgados por sus acciones, da igual que sean de misa y comunión diaria, que otorguen medallas a las Vírgenes, o que nunca hayan dejado espacio en su mente ni en su cabeza a sentimiento religioso alguno e incluso lo ataquen.
La profunda convicción religiosa ni es un escudo que proteja ni un estigma sobre el que atacar. Los chorizos, los sinvergüenzas, los corruptos, los delincuentes, lo son crean o no crean. ¡A ver si nos enteramos!
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Pues el Evangelio estos no se lo han leído ni en broma.
ResponderEliminarAlgunos es que entienden por profundamente religioso, los domingos mejores galas y a misa. Eso es profundamente postureo.
Pero no habría que mezclar el tocino con la velocidad.
A Dios rogando y con el mazo dando, dicho en otras palabras.
ResponderEliminarCosas del periodismo, cada profesión tiene unas formas de hscer comentarios y aquí tenemos un ejemplo.
ResponderEliminarPero no entiendo que hay de malo en ello
Que esta clarisimo, que la justicia debe ser igual para todos, si más comentarios.
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