DAIMIEL, VERSIÓN ORIGINAL (Página nº 3236)

Daimiel no tiene necesidad de emular esa página que Manuela Carmena y su equipo se ha sacado de la manga para poner el punto sobre la I respecto a las informaciones/desinformaciones de los medios informativos y que tanto parece haber escandalizado a quienes, curiosamente, pueden quedar con el culo al aire con esas puntualizaciones. Y aún peor la reacción de los políticos aludiendo a ese concepto de la "verdad oficial" que los retrata entre lo ridículo y lo patético.

Daimiel no tiene necesidad, como digo, porque guste o no, a través del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento la generadora del 90% de las noticias que luego van llegando a otros medios y por tanto es difícil que necesite puntualizar algo, y apenas utiliza las ruedas de prensa, ampliamente difundidas, cuando quiere precisar algunas declaraciones de los grupos de oposición o alguna noticia de agencia que no compartan. Y no sé si esto es mejor, porque solo algún blog, web o foro llega a servir de contraposición a esa otra  "verdad oficial" que emana del propio consistorio daimieleño.

Pero dicho esto a mí, la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, no me parece mal, sobre todo visto como está el panorama informativo nacional que parece perdida a cierta deriva panfletaria en virtud de los intereses empresariales tras esos medios y la pelea caza subvenciones que se esconde en la actitud de los últimos gobiernos. Y más si esas puntualizaciones se hacen documentadas, un pasito más hacia una transparencia que casi no llega nunca pero que viene bien esgrimir cuando puede demostrarse el cariz desinformador de quienes no quieren que la realidad les estropee el titular.

Eso sí, exigible que no se utilice para el tú más o para el proselitismo sino que se sustente sobre una base argumental y documental, lo que de paso servirá para que los medios se vean ante el espejo y midan mucho más sus informaciones, que de ser precisas tampoco tendrán que esperar ningún revolcón.

Y lo siento, pero las manifestaciones de Aguirre, Sáenz de Santamaría, Fernández, Catalá, Hernando, Carmona, etc..., haciéndose los escandalizados me parece el ejercicio de cinismo más grande de los últimos días, y si fueran tan exquisitos, sensibles y considerados con las libertades y derechos de los demás en sus tomas de decisiones otro gallo nos cantaría.


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