LEOPOLDO, DIPUTADO PROVINCIAL (Página nº 3186)

El PP ha tirado de alcaldes ganadores para configurar la lista de diputados provinciales para la provincia de Ciudad Real y es evidente que, por méritos propios, y con ese criterio, Leopoldo Sierra tenía que estar ahí. Él, en sus declaraciones a Radio Daimiel ya ha dejado caer el agradecimiento a su partido por confiar en su persona y dejado claro que lo prioritario será la alcaldía de su ciudad, para la que ha sido elegido, lo cual además de lógico es impepinable toda vez que, guste o no, el cargo de diputado provincial en la oposición no deja de ser poco relevante, algo así como tener un tío en Alcalá, que ni tienes tío ni tienes ná, ya que la minoría apenas conseguirá que tenga que asistir a los plenos de la Diputación o pertenecer a algunas de las comisiones donde, fuera de los miembros del propio gobierno de esa Diputación, solo son meras comparsas.

No es esto un desprecio al puesto, que se podrá llevar con toda la dignidad que se quiera, pero con la mayoría absoluta del PSOE y la tendencia que se tiene al rodillo lo cierto es que salvo el portavoz popular, con más presencia, los demás pasarán desapercibidos. Poco más o menos que lo ocurrido con Gregorio Díaz del Campo, diputado popular en las pasada legislatura, y del que no hubo noticia alguna de su actividad allí durante cuatro años, bien porque no la supieran comunicar o por la irrelevancia real para Daimiel de su cargo en ese ámbito político.

Lo que sí creo es que Leopoldo puede ir en las listas al Senado o Congreso, en las próximas Elecciones Generales que, en principio, serán a finales de año, haciendo valer sus resultados locales y siguiendo la estela de otros alcaldes exitosos anteriormente como los de Ciudad Real, Tomelloso o Socuéllamos. Yo, ahora mismo, lo doy casi por seguro, y de salir ahí entonces ya no estaría tan clara esa dedicación principal a la alcaldía y sí la relevancia, entonces, de Jesús David para cargar con un mayor peso, aún, del que ahora ya se vislumbra. Y aquí, a pesar del valor que pudiera tener el doble-triple cargo de Leopoldo, y ya me adelanto mucho, sigo pensando que los cargos públicos electos, sean del PP, del PSOe, de Ciudadanos, de Podemos o de quienes sean solo deberían tener una ocupación y ser incompatible la simultaneidad de cargos, que en rigor, debieran ser de dedicación exclusiva.

Ya digo que me estoy adelantando, que no deja de ser una hipótesis, pero viendo lo que ha sucedido en otras ocasiones, yo apuesto a que Leo será candidato a un lugar en las listas al Congreso o al Senado dentro de unos meses, y si he criticado en otros la simultaneidad de cargos pues por coherencia y criterio mi opinión no iba a variar incluso aunque pudiera tener un beneficio claro para los intereses daimieleños. Lo de ahora, lo de la Diputación, no es el caso porque no le restará mucho tiempo, que es lo que conlleva tener un tío en Alcalá.

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